Mónica Oltra pudo quedarse al margen de la polémica abierta por el Bloc, partido mayoritario de Compromís al pedir la amnistía para los líderes condenados por el «procés» catalán y un referéndum pactado, un frente que esquivó al ser representante destacada del otro sector mayoritario de la coalición, Iniciativa del Poble Valencià. Sin embargo, la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís no ha salido igual de indemne de su propuesta para eliminar el delito de sedición del Código Penal. En el primer caso, la aministía a los presos catalanes, con un tajante «esa no es la posición de Compromís» zanjó, pero en el segundo, salvo el apoyo de su formación política y de Unidas Podemos, todo el hemiciclo valenciano le echó ayer en cara su propuesta jurídica. Todo la derecha y el socio con el que comparte gobierno autonómico, que no es otro que el PSPV-PSOE.
Este nuevo «rifi rafe» generado a propósito del conflicto catalán se crea en el momento que Mónica Oltra asegura que es «posible, justo y necesario» acometer la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición que tiene «mal encaje» con los derechos fundamentales, y que se aplicaría con carácter retroactivo. Con la sentencia del «procés» muy caliente encima de la mesa, este iniciativa, planteada con la mirada puesta en Cataluña, protagonizó ayer un agrio debate en las Cortes. El primero que dejó sin fundamento la propuesta de Oltra fue el síndic socialista, Manolo Mata, que señaló sin ambages que la sedición «está muy bien» en el Código Penal, donde figura desde hace unos 150 años. Para Mata, «no se trata de que desaparezcan determinados delitos», sobre todo para casos como, en que «si la Abogacía del Estado no hubiera aludido a él, habrían absuelto a los condenados en la sentencia del 'procés'», añadió Mata.
Con la opinión de los socialistas contraria a eliminar la sedición -al igual que Ximo Puig también se desmarcó esta semana de la amnistía para los presos condenados reclamada por el Bloc-, el Partido Popular, Ciudadanos y Vox hicieron ayer frente común contra Mónica Oltra.
Blanquear
La síndica popular, Isabel Bonig, empezó diciendo que Oltra «se ha quitado la careta» y pretende «blanquear a los secesionistas y a los que han subvertido el orden constitucional» con una propuesta que es «un fraude de ley». Bonig añadió que eso es «propio de los sistemas dictatoriales» y no de los Estados de derecho, donde rige el imperio de la ley, por lo que «se nota» que Oltra «es comunista, comunista y comunista», incidió.
Por su parte, el síndic de Cs, Toni Cantó, indicó que no le sorprende que Compromís «se ponga del lado de los golpistas ladrones presos», y no del lado «de nuestros servidores públicos, que están siendo agredidos». El portavoz adjunto de Vox, José María Llanos, habló de Código Penal «a la carta» para no condenar a «los amigos» de Compromís
