Un PPCV crecido por las encuestas que vaticinan una importante mejora de los resultados electorales el 10N ha reclamado esta mañana hasta dos dimisiones en el Consell: el de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, por la polémica del fallo del desfibrilador en la Ciudad de la Justicia, y el de la vicepresidenta Mónica Oltra por la sentencia que anula el traslado de menores del centro de Segorbe.

"No soy kale borroca", ha dicho que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, quien ha comparecido ante los medios de comunicación antes de la reunión del consejo de dirección, si bien ha acabado pidiendo responsabilidades políticas a ambas mandatarias al entender que no están gestionando adecuadamente sus responsabilidades en el Consell. "A este paso el president Ximo Puig se queda sin Consell", ha ironizado.

Bonig ha insistido en su voluntad de hacer una campaña moderada y positiva si bien se ha mostrado muy dura con los últimas polémicas que afectan a la Generalitat y al Ayuntamiento de Valencia en alusión al procesamiento de Pere Fuster por la muerte de un operario en los jardines de Viveros. "Dos muertos y cero responsables", ha asestado. "No me pondré camisetas, pero que habrían dicho ellos si esto le hubiera pasado al PP", ha añadido.

La grave crisis social y política que atraviesa Cataluña tras la sentencia del procés ha dado alas a un PP que, según los sondeos, podría ser quien más rédito electoral saque al conflicto.

Los populares valencianos son conscientes de que Cataluña puede mejorar sus expectivas electorales e incrementar el número de escaños. El 28 de abril, los populares valencianos obtuvieron siete. No es extraño, por tanto, que dos de las cuestiones en las que Bonig hizo hincapié estaban relacionadas con el conflicto en la comunidad vecina.

Así, Bonig condenó el posicionamiento del Bloc a favor de los presos y del derecho de autodeterminación y recordó a Ximo Puig que gobierna gracias a los nacionalistas. Por otro lado, recordó que el miércoles llevarán una declaración institucional a las Corts para que todos los grupos den su apoyo a las fuerzas policiales.

Respecto al fallo de desfibrilador, detectado cuando se trató de reanimar a un acusado que sufrió un paro cardiaco, Bonig exigió la comparecencia de Gabriela Bravo en las Corts de modo urgente. Lo mismo pidió para Oltra por la sentencia que, remarcó, invalida su decisión de trasladar a los menores de este centro. Bonig dijo que la vicepresidenta debe pedir perdón por haber señalado públicamente a un trabajador por abusos sexuales.

La presidenta del PPCV arrancó su intervención hablando de los indicadores negativos de la economía valenciana e insistió en la política de bajada de impuestos de su partido.

De la importancia de la Comunitat Valenciana en las expectativas del PP da cuenta que el presidente del PP, Pablo Casado, estará mañana en Castelló (visitará la fábrica de Porcelanosa) y el sábado en la interparlamentaria de Alicante. Bonig confirmó que también estará en campaña, aunque el día está por determinar.