Alcanzar un mundo más sostenible se debe conseguir, según Frans Timmemans, por un lado con políticas en defensa del medio ambiente, y por otro con medidas económicas y laborales imprescindibles a día de hoy. El vicepresidente de la Comisión Europea se mostró un «gran defensor de un salario mínimo justo en toda Europa». Timmemans explicó que el hecho de que hayamos creado una sociedad del bienestar «no fue porque no teníamos medios, fue porque pensaron que la sociedad estallaría». A partir de ese momento, pasados los años, considera que «estamos perdiendo las clases medias», por lo que alerta ante el riesgo de caer en dictaduras.«No podemos sobrevivir si perdemos las clases medias», apuntó.

Timmermans aportó su personal «lección de socialismo» ensalzando la labor de jóvenes y mujeres, dos piezas básicas del engranaje laboral. El comisario recordó que hay jóvenes que no pueden emanciparse porque no pueden pagar un alquier. En su opinión, estamos ante un tema de justicia social. «Para los que no creen en la justicia social los diré que piensen en su vida, porque si no introduces más justicia social, la gente saldrá a las calles y causará tumultos». Pero esa sociedad más sostenible también se debe asentar sobre un Estatuto de Trabajadores europeo, una norma que para Timmemans es fundamental si se quiere evitar la inseguridad en el empleo.

«Con el desarrollo demográfico, conseguir una plantilla feliz es mas importante que la movilidad. Hay que olvidarse de la flexibilidad plena porque eso significa inseguridad plena. Si queremos que un joven empiece una vida familiar y tenga hijos, ¿cómo los va a tener si no tienen seguridad o si no saben si tiene trabajo mañana?». Tras este alegato sobre el acceso al mercado laboral, el vicepresidente fue muy contundente a la hora de hablar de la mujer. Bajo su prisma, de seguir así, «llegaremos a algo a lo que me opongo, que es decir a las mujeres volver a casa y quedaros allí». Después de reconocerse feminista, Timmernans levantó los mayores aplausos de la charla al aseverar: «No nos podemos permitir que la mitad de nuestro poder, de nuestro cerebro, se quede en casa. Necesitanos legislación en ese sentido». Una legislación europea concerniente a que el nacimiento de un hijo, tan necesario ante las cifras actuales de despoblación, «no sea una desventaja para la economía». Es más, Timmemans indicó que «todo el mundo es productivo pero todos deben tener una vida decente», por lo que la conciliación debe ser «fundamental».

Un buen Brexit

Otro de los asuntos que abordó el vicepresidente de la Comisión Europea es acuerdo del Brexit entre el Reino Unido y la UE, del que Timmemans se mostró «encantado». Con la cautela obligada ya que el pacto debe lograr el apoyo de la Cámara de los Comunes, el vicepresidente (número dos de Jean-Claude Juncker) explicó que era fundamental «impedir una frontera dura en Irlanda, por los riesgos de la violencia y enfrentamiento recurrente entre Irlanda del Norte e Irlanda». Para Timmermans, este acuerdo «lleva la paz a Irlanda. Con el Good Friday, puedes vivir a allí, decir que soy británico e irlandés y convivir. No quiero establecer paralelismos con otros estados miembros, pero esta es la base», zanjó el prudente holandés.