El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha dado a conocer este martes el Plan de Económico Financiero (PEF) que la Generalitat Valenciana ha enviado al Ministerio de Hacienda y que, según ha explicado, no contiene "ningún recorte" y "no afecta a ningún servicio fundamental". Lo que hace son "retenciones de crédito acordadas con todas las conselleries" de partidas y proyectos no ejecutados en este último trimestre --que suponen el 1,68% del presupuesto consolidado, 364 millones-- y que se pasarán al 2020.

Soler ha expuesto los detalles de este plan de "contención del gasto" en una comparecencia en las Cortes a petición propia, en la que ha querido dejar claro que, en lo que va de año el Botànic "ha gastado más" que en el ejercicio anterior en todos los departamentos --en total de 7.045 millones más--, con lo que "no hay recortes" y los Presupuestos de la Generalitat "continúan siendo expansivos", ha defendido.

Los capítulos en los que más se aprecia la "cirugía fina" del Consell, ha apuntado Soler, son el capítulo VI (Inversiones Reales ) y VII (Transferencias de capital) en los cuales no se había comenzado la licitación y por tanto, pueden trasladarse al presupuesto de 2020" porque era imposible su ejecución en el cuarto trimestre del 2019, ha argumentado. En el capítulo I (Gastos de personal) se ha aplicado una retención de crédito de 20 millones, correspondientes a vacantes producidas durante el ejercicio presupuestario.

En su intervención, el conseller ha justificado la necesidad de estos ajustes en la revisión a la baja de las perspectivas del cuadro macroeconómico y en la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) --que recibieron el voto en contra de PP, Cs y los independentistas catalanes-- y por tanto en la reducción de los ingresos previstos. Una situación ante la que "el Botànic ha actuado con responsabilidad", ha defendido.