El desbloqueo de las entregas a cuenta del dinero de las autonomías que no era posible hace solo unas semanas porque un Gobierno en funciones no puede adoptar ese tipo de decisiones quedó ayer distribuido. El Ministerio de Hacienda se encargó de remarcar que era la primera vez que se procedía a este reparto de fondos con un Gobierno en funciones y sin presupuestos aprobados y que ello ha sido posible porque el Ejecutivo ha demostrado la urgente necesidad de la medida y que en ningún caso condicionará al futuro Gobierno.

En el caso valenciano, los fondos liberados que llegarán en las próximas semanas ascienden a 460 millones y vienen a aliviar la asfixia de la Generalitat, que vivía ya situaciones de impagos.

Ese dinero viene, además, acompañado de otra buena noticia para los intereses valencianos, la previsión al alza de los ingresos que el Gobierno realiza para el año 2020 al anticipar que la liquidación del modelo de 2018 (se transfiere dos años después) va a ser favorable a las autonomías en una cantidad importante, 635 millones de euros más los recibidos este año en el caso valenciano.

Así, la Generalitat dispondrá para el próximo ejercicio de esos 635 millones más, después de que el Gobierno haya elevado hasta los 1.849 millones la previsión de la liquidación, que en 2017 se cerró con 1.213 millones. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegura que esa mejora de la liquidación se debe al buen comportamiento observado en el rendimiento del IRPF o el IVA.

Con todo, fuentes de la Conselleria de Hacienda matizaron ayer que las cifras que dio ayer el Gobierno son una aproximación y que el dato real no se conocerá hasta que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un encuentro que no está previsto hasta que exista un Gobierno en plenitud de capacidades. Además, las fuentes señalaron que la liquidación supone una parte pequeña del modelo de financiación. No disipa por tanto las expectativas de una prórroga de los presupuestos autonómicos.

Además, Montero vino ayer a secundar en sus planteamientos la tesis del Consell sobre la necesidad de que los recursos autonómicos no puedan ser víctimas del bloqueo político o de la falta de acuerdos sobre los presupuestos, algo que la Generalitat ha reclamado en las últimas semanas.

En total, la Comunidad Valenciana recibirá en concepto de anticipos 9.433 millones de euros en 2019, un 8,5% más que lo recibido en 2018. La cifra de entregas a cuenta liberada ayer por el Gobierno es la mayor de la historia.

La propia Montero aseguró que la medida adoptada para el desbloqueo de los fondos sienta un precedente y muestra el camino para que las autonomías no vuelvan a ser víctimas de esta situación y, además, servirá de orientación para la próxima reforma del modelo de financiación, tal como reclama el Consell.

Mientras, Unides Podem se desmarcó ayer de sus socios del Botànic y reclamó al Consell que apruebe unos nuevos presupuestos. El grupo afirma que la prórroga que se plantea la Conselleria de Hacienda traslada un mensaje equivocado. El diputado portavoz de Economía, Ferran Martínez, avisó ayer de que una posible prórroga debe contar con el acuerdo de las tres fuerzas del Botànic, después de que tanto PSPV como Compromís hayan abierto la puerta a una posible prórroga de las cuentas, si bien el consenso no es total entre los consellers.

Martínez asegura que la prórroga debe ser el último recurso y defiende unas cuentas actualizadas al nuevo contexto como muestra de la estabilidad del Botànic.