A falta de que el acuerdo tome forma definitiva en un próximo pleno de las Cortes, posiblemente a finales de este mes, Ángel Luna será el Síndic de Greuges durante los próximos cinco años, lo que supone un mandato completo al frente de la institución que vela por los derechos de los ciudadanos valencianos frente a la administración local y autonómica. De este modo, Luna dejará de desempeñar esas funciones que ha ostentando desde el mes de julio de forma provisional, cuando al concluir el mandato del anterior Síndic de Greuges, José Cholbi, dejó de ser el síndico adjunto primero para asumir esta responsbilidad de forma ya oficial. Con esta medida se aparca la provisionalidad y Ángel Luna se convertirá en Síndic de Greuges para el periodo que marca la ley.
Un acuerdo entre los tres socios del Botànic, el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos, al que se ha sumado el grupo del PP, garantiza que cuando se convoque el pleno para renovar los cargos del defensor del pueblo valenciano, Ángel Luna ya cuente con la suficiente mayoría para ser elegido para este puesto. En concreto, los diputados del PSPV-PSOE, Compromís, Unidas Podemos y el PP suman 71 escaños en el parlamento valenciano, cifra que supera con claridad los dos tercios -66 diputados- que se exigen para aprobar un nombramiento de la trascendencia del Síndic de Greuges. Una vez solucionado quien ocupará el máximo escalafón de la institución, falta por determinar quiénes serán los dos síndicos adjuntos. En la actualidad, el otro adjunto del Síndic sigue siendo Carlos Morenilla, propuesto en su día por el PP y que podría no seguir, mientras que existe otra plaza por cubrir, la de adjunto primero que ahora deja vacante Luna. La lógica indica que, sobre todo después del acuerdo alcanzado entre los partidos de izquierda y el PP, el puesto de primer adjunto será a propuesta del PP y el adjunto segundo será a medias entre Compromís y Unidas Podemos. En todo caso, deberán ser personas adecuadas para este perfil jurídico y de defensa de los derechos fundamentales, sin afiliación a ninguna formación política.
Ángel Luna sustituyó el pasado mes de julio a otro alicantino al frente de la Sindicatura de Agravios, a José Cholbi, que ostentó este cargo desde el año 2009 hasta el pasado mes de marzo, después de dos mandatos al frente de la institución. Precisamente, Ángel Luna llegó a la Sindicatura de Greuges, una de las instituciones autonómicas con sede en Alicante, cuando Cholbi fue renovado por un segundo mandato.
En aquel momento, verano de 2014, Ángel Luna solicitó la baja temporal del PSPV al ser propuesto como adjunto primero en sustitución de Emilia Caballero, mientras que el juez Morenilla continuaba como adjunto segundo. Fue entonces cuando Luna se despidió de las Cortes Valencianas, donde ocupaba una vicepresidencia después de una etapa de dura oposición a Francisco Camps como síndic socialista para concentrarse en esta institución comisionada de las Cortes para defender derechos de los ciudadanos.
Hace cinco años, aquella decisión del PSPV de «sacar» a Luna de las Cortes para convertirlo en adjunto de un político tan veterano como Cholbi fue discutida en círculos progresistas de Alicante. Sin embargo, los años y el trabajo desempeñado en la entidad han consolidado el trabajo del que fuera uno de los máximos responsables del socialismo alicantino. Hoy en día, Luna se ha ganado un respeto unánime por su labor en defensa de los valencianos, tanto en la crítica a gobiernos del PP -con los que empezó a desempeñar esta responsabilidad-, como con la izquierda en la Generalitat, con quien ha compartido los últimos cuatro años de control, tramitando quejas y proponiendo continuas sugerencias.
Ángel Luna González nació en Madrid en 1952. Afiliado al PSOE desde 1970, fue secretario de Organización las Juventudes Socialistas. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, se trasladó a Alicante en 1975, donde ejerció como abogado laboralista. Fue conseller de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social de la Generalidad (1981-1985), senador territorial (1983-1986) y diputado en el Congreso (1986-1991).
En 1991 fue el candidato del PSPV-PSOE a la alcaldía de Alicante. Ganó las elecciones y desempeñó el cargo de alcalde durante un único mandato de cuatro años. Tras perder los comicios locales en 1995, lideró al grupo municipal socialista en la oposición, hasta que abandonó el consistorio para ejercer la actividad profesional como abogado. En 2007 volvió a la política, siendo elegido diputado en las Cortes, donde permaneció hasta 2014, cuando renunció tras ser nombrado adjunto primero al Síndic de Greuges.
