La mochila de la deuda sigue cargada cada vez más... y así seguirá mientras el maltrato del Estado por la financiación condicione la estabilidad de las arcas de la Generalitat. El Banco de España ofreció ayer los últimos datos de endeudamiento autonómica donde la Comunidad Valenciana se mantiene firme en lo alto de esta clasificación. La deuda vuelve a dispararse, roza los 48.000 millones y aunque crezca por debajo de la media del resto de autonomías, no puede esquivarse que en nueve meses, desde septiembre de 2018 a junio de 2019 se ha elevado más de 1.870 millones de euros. Es más, en tan solo tres meses (de marzo a junio de este año), ha aumentado otros 970 millones, cantidad que ha roto todas las previsiones y ha interrumpido una línea de contención puesta en marcha desde mediados de la pasada legislatura ya con el Botànic.
Con estas cifras en la mano, a las que hay que añadir que cada valenciano «debería» 9.577 euros si la deuda se tuviera que saldar con los bolsillos de los ciudadanos, el Consell se aferra a la infrafinanciación y la dependencia del FLA, el megacriticado Fondo de Liquidez Autonómico, como freno a cualquier mínimo atisbo de recuperación. La ausencia de un sistema de financiación autonómico adecuado sigue obligando al Consell a tener que depender del adelato de dinero que le entrega el Estado -a cuentagotas y con sus condiciones-, unos anticipos que fuerzan a la Conselleria de Hacienda a tener que recurrir a más créditos. Hacienda justifica el incremento de la deuda por culpa de estas operaciones, especialmente por los 707 millones de euros que se dedicaron a la contratación de nuevos préstamos a corto plazo y a las variaciones de saldos de otros instrumentos formalizados también a corto plazo (pólizas y «confirmings» fundamentalmente). Tesorería considera imprescindible esta forma de actuar para «hacer frente a sus necesidades de pago» mientras no se reciban los ingresos correspondientes a la liquidación del sistema. Y así seguirá los próximos meses. De hecho ya se ha entregado en el Ministerio de Hacienda toda la documentación necesaria para que antes del 9 d'Octubre se libere una inyección económica de 250 millones de euros procedente del FLA extraordinario pactado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y la ministra, María Jesús Montero.
Este nuevo tope histórico del endeudamiento no ha pasado desapercibido para los grupos de la oposición. El portavoz de Economía del Grupo Popular en les Cortes, Rubén Ibáñez, responsabilizó ayer a la izquierda de estas cifras y subrayó que «cada trimestre desde que gobierna Ximo Puig la deuda de la Comunitat Valenciana aumenta 444 millones de euros». Por su parte, Cs ha pedido la comparecencia del conseller Vicent Soler, para que explique en qué partidas concretas se va a seguir recortando al no ejecutar parte de los proyectos presupuestados.
El orgullo de la igualdad y de las dos lenguas
El Palau de la Generalitat acogió ayer la presentación de la campaña de los más de 30 actos culturales, musicales e infantiles que se celebrarán con motivo del 9 d'Octubre. Bajo el lema «La terra de la igualtat i de la diversitat cultural», el presidente Ximo Puig aseguró ayer que «la ciudadanía posee el orgullo de pertenecer a una Comunidad con dos lenguas y una enorme diversidad». En el contexto de la igualdad, el acto rindió un homenaje a las 18 reinas del Reino de Valencia que han sido «las grandes olvidadas».
