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Foto fija en las listas electorales del 10-N

Los partidos pedirán el voto con los mismos números uno y modificaciones mínimas en las candidaturas

Cabezas de lista por Alicante para las elecciones generales del 10 de noviembre

Nuevas elecciones con las mismas caras. Cinco meses después de los últimos comicios generales que han terminado en bloqueo para formar gobierno, las candidaturas que los principales partidos ofrecerán al electorado el próximo 10 de noviembre son, en los puestos de posible salida, calcadas a las que ya pidieron el voto una vez, el todavía reciente 28 de abril. Un voto que sirvió para constituir una legislatura del Congreso estéril y ya finiquitada esta semana que ahora acaba con la convocatoria para el próximo 10-N. Ahora, con la misma foto fija en el cartel, el PSOE, el PP, Cs, Unidas Podemos, Vox y Compromís en coalición con Errejón reactivan su maquinaria con el objetivo de volver a convencer al electorado, al más fiel y al más volátil, para ir a las urnas.

En tiempos de incertidumbre, mejor no arriesgar. Eso deben haber pensado los dirigentes de los principales partidos de cara a estos comicios. Bien por la premura de tiempo para elaborar y aprobar las listas, bien por ir sobre seguro y evitar sorpresas innecesarias, su apuesta no se ha movido un ápice en los cabezas de cartel, como tampoco hay cambios previstos en lo que son las posiciones de los actuales doce diputados. En el Senado también se prevé continuidad. Además, cualquier cambio de candidato, sin haber «motivos de fuerza mayor» y sin que sea voluntad propia de los interesados, se hubiese entendido como todo un descrédito y un gesto de clara debilidad.

A falta de que todos los partidos culmine sus respectivos comités de dirección donde se confirmarán la candidaturas -previstos entre este fin de semana y mañana lunes, ya que el plazo para presentar las listas se abre el miércoles 2 de octubre y se cierra el lunes 7-, ninguno de los actuales diputados se va a quedar descolgado de, al menos, aspirar a repetir en el cargo. Para que no haya dudas, todos han manifestado a sus respectivos partidos su «total predisposición» a continuar. Todos se han postulado para seguir en su puesto, algunos de forma más evidente o otros sin tratar de levantar la voz. De este modo, salvo sorpresa mayúscula de última hora, el ministro Pedro Duque encabezará la lista socialista; César Sánchez seguirá al frente de la del PP (ya sin el marchamo de ser presidente de la Diputación y de querer mantener ambos cargos); Marta Martín volverá a ser la única mujer cabeza de lista, en este caso por Ciudadanos; el madrileño Txema Guijarro repetirá como número uno de Podemos; el teniente general retirado Manuel Mestre vuelve como candidato de Vox; e Ignasi Candela tiene una nueva oportunidad de regresar al Congreso al ser quien abanderará la lista de Compromís tras aparcarse la idea de que un independiente sea la cabeza visible de la nueva coalición entre los de Mónica Oltra y el partido que lidera Íñigo Errejón.

En esta ocasión a los candidatos no les esperan los procesos internos de primarias donde la militancia de la mitad de estos partidos (Podemos, Compromís y Ciudadanos), en mayor o menor medida, participaron en el proceso. La validez de esas primarias, como asegura Marta Martín (Cs) «se mantienen en casos excepcionales» como son la repetición de unas elecciones. Primarias de Ciudadanos con una participación mínima y dirigidas por la dirección de Albert Rivera, lo que les puso en el foco de la sospecha. En el caso de Unidas Podemos, con un doble sistema de primarias paralelo de cada uno de sus socios (con votaciones por una lado de Podemos y por otro de Esquerra Unida), ni por asomo se les ha ocurrido organizar otro proceso de este tipo. Bastante han tenido con confirmar ambas partes, la de Pablo Iglesias y la de Alberto Garzón (o de Rosa Pérez Garijo en el caso de Esquerra Unida) que la coalición se mantiene para estos nuevos comicios, sobre todo después del impacto del nuevo partido creado por Íñigo Errejón. Y si miramos Compromís -rebautizada para el 10-N con la marca Més Compromís- tampoco hay primarias. Sus listas registrarán más bien ajustes mínimos, con una base de los componentes de la coalición valenciana, sobre todo debido a la falta de implantación del sector «errejonista» en la Comunidad Valenciana.

Para los puestos de relleno si marcamos la raya en los últimos resultados, sí aparecen nombres de candidatos que, con total seguridad, renunciarán a mantener su puesto en la lista por un motivo tan sencillo como que ya están colocados de altos cargos en la Generalitat. Si el socialista Herick Campos, director general de Turismo, y el componente de Esquerra Unida, Iñaki Pérez Rico, director general de Calidad Democrática, quieren volver a ser el 5 del PSOE y el 4 de Unidas Podemos, de inicio, deben renunciar a su cargo. Más fácil lo tiene el número 4 del PP, Sergio Rodríguez, número 4 del PP y asesor en la Diputación desde hace unas semanas. Ambos puestos son compatibles y no le condicionan su participación en esta nueva campaña electoral.

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