En medio de la tensión que se respira en el seno de Podemos y del PSPV, el secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, salió ayer al paso, en medio de la creciente tormenta, para tratar de apaciguar los ánimos y sofocar las primeras llamas de un fuego que puede dañar al propio gobierno del Botànic. Y no necesitó muchas palabras. Sencillamente no se pronunció sobre la alianza electoral entre Más Madrid y Compromís. Puig se limitó a decir que se mostraba «absolutamente respetuoso con todos los partidos y con sus decisiones».
A su regreso de una feria de cerámica en Italia, que le mantuvo alejado del foco de tensión unas horas, Ximo Puig señaló ayer en Elche, donde acompañó en un visita a la Reina Doña Letizia, que su presencia en ese acto era como presidente valenciano por lo que evitó profundizar en sus declaraciones. Únicamente se le oyó pedir que «los ciudadanos voten y que lo hagan a pesar del fracaso que ha existido esta legislatura», en referencia a la imposibilidad de formar gobierno, un voto que, según Puig, debe venir «desde opciones que defiendan el progreso, la inclusión social, la superación de las desigualdades y un crecimiento económico sostenido». Y ahí acabó su opinión al respecto.
Si la repetición de elecciones ya provocaba muchas tiranteces entre los socialistas, Compromís y Podemos, la aparición de otro actor para reforzar a los de Mónica Oltra como es Más Madrid, creado por el fundador de Podemos, Íñigo Errejón, hace que su «aliado valenciano» de Compromís haya cobrado un protagonismo respecto a sus compañeros de gobierno y unos recelos que han salido a la luz con declaraciones de dirigentes tanto de Podemos como del PSPV. Nervios que los socialistas ya han buscado una manera de aplacar, como es el mitin que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ofrecerá el próximo miércoles en València. La ciudad del Turia ha sido la elegido por Ferraz para uno de sus primeros actos de precampaña tras la decisión de ir a nuevas elecciones generales el próximo 10-N. El presidente del Gobierno, esta semana en Nueva York, tan solo participará antes (el domingo) en la Fiesta de la Rosa de Barcelona. De este modo, Cataluña y la Comunidad Valenciana se sitúa, de salida, en medio de la estrategia electoral socialista.
Ximo Puig y Pedro Sánchez compartirán un mitin, en un lugar todavía por concretar, que llevará como lema «Por un gobierno progresista». En clave totalmente preelectoral, ambos dirigentes socialistas intervendrán en público exactamente el mismo día que se podrán registrar las candidaturas en las Juntas Electorales, el 2 de octubre. Previamente, los socialistas comenzarán a armar su estrategia este sábado en el Comité Federal del PSOE, al que también asistirá el presidente Ximo Puig.
Cambio sobre el candidato
A medida que avanzan las horas, Compromís va dirimiendo quienes serán sus candidatos después del cerrar su pacto con Más Madrid. En Valencia no hay dudas con Joan Baldoví, y en Alicante, la opción del candidato independiente queda en segundo plano ya que Ignasi Candela, que lideró la lista por la provincia el 28 de abril, manifestó ayer su predisposición a volverse a presentar. «Quiero ser el candidato y espero que el máximo órgano del partido ratifique mi candidatura en unos días, aseguró ayer el crevillentino que en los últimos meses se había apartado de la primera línea política (había comenzado a estudiar oposiciones) y en un primer momento manifestó sus dudas para volver a encabezar la lista de Compromís por Alicante. Quien todavía le está dando vueltas al «no» de Compromís a Podemos es Pablo Iglesias, que ayer expresó su sorpresa, ya que, según el líder morado, fue Mónica Oltra la que contactó con Unidas Podemos para pedir una reunión y «explorar una posible alianza». Pero ese «acuerdo cercano» se esfumó en cuestión de horas y Errejón tomó la delantera en el acuerdo.
