Impulsar la Educación Física en los colegios y aplicar la «receta deportiva» en colaboración con ayuntamientos y centros de salud, para luchar contra el aumento del sedentarismo, son algunos de los retos de la presente legislatura que anunció ayer ante el pleno de las Cortes el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, durante su comparecencia para marcar las líneas maestras de su mandato.
Actualmente son cerca de 300 los centros de Primaria que ya imparten una hora más de Educación Física, como fruto de los proyectos deportivos subvencionados por la conselleria a iniciativa del profesorado. Marzà prevé aumentar progresivamente el número de colegios con este tipo de proyectos para que los alumnos practiquen más deporte. Además prevé llevar en breve al parlamento valenciano una nueva ley «de las profesiones del deporte», que ponga en valor el trabajo de los profesionales de la actividad física, como explicó.
El departamento que dirige Marzà prepara también otra normativa, en este caso exclusivamente educativa, con la que pretende «facilitar la experimentación y la innovación pedagógicas , para que la enseñanza que reciben los alumnos se corresponda con el siglo XXI en el que viven. Ninguna de estas medidas fue objeto de réplica alguna desde la bancada de la oposición, que concentró sus críticas hacia la gestión del conseller en la aplicación de la Ley del plurilingüismo, y porque relega al castellano, según apuntaron tanto desde el PP como desde Ciudadanos y Vox.
A todos ellos el titular de Educación les lanzó el reto de encontrar entre todos los colegios de la Comunidad a un solo niño que no supiera hablar castellano, al tiempo que argumentaba que el problema está en aprender valenciano y que se debía dejar trabajar a los profesores en ello y dejar de «mentir» a la gente. Este singular reto de Vicent Marzà durante el pleno provocó que los aludidos le tildaran a voz en grito de demagogo, y obligó al presidente de las Cortes a interrumpir la comparecencia para exigir respeto. El conseller dio la bronca por concluida descartando entrar en el debate de si los institutos públicos deben poner o no la bandera española como reclama Vox. «No hablan de educación porque no tienen un modelo, solo odio y confrontación. Nosotros queremos alumnos críticos con distintas formas de pensar», zanjó el conseller.
Barracones
A las críticas sobre el retraso en erradicar los barracones escolares, Vicent Marzà respondió con el empeño en dejarse la piel por las mejores infraestructuras posibles, y reiteró que ahora detrás de cada aula provisional hay un proyecto de construcción paralelo. No obstante, de manera indirecta, admitió que el Plan Edificant que deriva a los ayuntamientos la gestión de los trámites de las nuevas construcciones escolares no ha dado todos los frutos deseados, desde el momento en que reconoció que con la creación de la nueva dirección general de Infraestructuras «aspiramos a tener el músculo administrativo necesario para llevarlo a cabo con una área de gestión exclusiva».
Concluyó su intervención con la Ley integral valenciana de Educación que no pudo culminar en la anterior legislatura, y con la que prevé «agilizar procesos». Las diputadas Merche Ventura, de Ciudadanos y Bea Gascó, del PP, volvieron a acusarle de ideologizar la enseñanza y de discriminar a la concertada Marzà se defendió aludiendo a que la ideología no es algo despectivo, y concretó que la suya reside en «tratar a todos los niños mejor, también en la concertada, con menos niños por aula y sin privilegios», enfatizó.
Rosa Pérez se compromete a exhumar las fosas comunes en la Comunidad
La consellera de Participación, Transparencia y Cooperación, Rosa Pérez Garijo, afirmó ayer que el objetivo principal de su departamento es conseguir que la Comunidad sea un territorio sin fosas comunes, y por ello trabajará para exhumar todos los restos de las víctimas de la guerra civil y el franquismo. Los proyectos de esta legislatura incluyen también un Museo de la Memoria, una nueva ley de Participación ciudadana, o la constitución del Consejo Valenciano de Responsabilidad Social.
Carolina Pascual promete financiación para las universidades y un plan de innovación
Prepara un cambio legislativo para que la Agencia de la Innovación esté adscrita a la conselleria de Alicante
La consellera de Innovación y Universidades, Carolina Pascual, se comprometió ayer a impulsar un marco de financiación estable y plurianual para las universidades públicas valencianas, y anunció que en octubre se reunirá un grupo de trabajo para ello. Pascual se pronunció así ayer en el pleno de Las Cortes para explicar sus proyectos para esta legislatura, entre los que figuran un Pacto social por la innovación, un Plan de transformación digital del tejido productivo o un Observatorio sobre la brecha digital.
La consellera indicó que espera que a principios del próximo año se presente el documento inicial del grupo de trabajo sobre la financiación de las universidades públicas, que llevan «mucho tiempo» esperando una estabilidad que les permita hacer previsiones a largo plazo, por lo que se volcará en esta «justa» reivindicación. Además, se comprometió a racionalizar y ordenar los títulos universitarios y a potenciar la investigación de excelencia y la captación de talento, y explicó que ya trabajan en un Mapa de la Ciencia, que ponga de relieve la excelencia que existe en la Comunidad. También anunció que en diciembre se reunirá el Pacto Social por la Innovación, para sumar a todos los agentes implicados en el impulso de políticas que permitan generar riqueza y contribuir a crear empleos de calidad. Por otro lado, precisó que se va a proponer a Las Cortes un cambio legislativo para que la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), que ahora depende de Presidencia de la Generalitat, pase a estar adscrita a esta área ubicada en Alicante.
