El pulso político entre los socialistas y Compromís por el trato del Gobierno de España a la Comunidad en el reparto de fondos de la financiación autonómica se escenificó ayer, por primera vez con una foto de ruptura, en Alicante. Tras varios días de tensión creciente y tacticismo preelectoral entre los socios del Botànic, la batalla por la financiación se libró en la Diputación cuando el PSPV y Compromís se enfrentaron en la votación de una moción que pedía convocar urgentemente el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para exigir a Madrid los impagos a la Comunidad que suman unos 730 millones. Los socialistas fueron los únicos que votaron en contra de la iniciativa que Compromís está impulsando y que en el Palacio Provincial salió adelante con el apoyo del equipo de gobierno, que forman el PP y Ciudadanos, durante el primer pleno ordinario de la corporación tras su renovación el pasado julio.
El diputado de Compromís Gerard Fullana volvió a convertirse en protagonista de la sesión cuando metió presión al debate generado por la falta de recursos de la Generalitat y trató de evidenciar la debilidad del discurso socialista en este asunto, golpeado por el bloqueo político en Madrid y por la imposibilidad de atacar a Pedro Sánchez. A tenor de cómo está transcurriendo la semana, estas desavenencias no hacen asomar la posibilidad de llegar a un acuerdo a corto plazo y, además, evidencian ya un clima preelectoral. Los de Mónica Oltra insisten en cargar las tintas contra Pedro Sánchez y debilitar a Ximo Puig, al que acusan de falta de contundencia a la hora de presionar en Madrid. La moción defendida ayer por Gerard Fullana instaba al Gobierno en funciones a convocar urgentemente el mencionado consejo para buscar soluciones colegiadas a los problemas de financiación de las comunidades y municipios, y garantizar la suficiencia financiera de las instituciones valencianas.
El objetivo también era articular los mecanismos necesarios para que el Ministerio de Hacienda transfiera a las comunidades los recursos demandados y avanzar en la reforma del sistema de financiación y en el reconocimiento de la deuda del Estado con los valencianos, «especialmente con los pueblos de Alicante». Fullana pidió el respaldo a la iniciativa, a sabiendas que todas las miradas se centraban en la postura socialista. Con un relato reivindicativo, destacó la importancia de «enviar un mensaje unánime de la Diputación». El PP y Ciudadanos apoyaron sin titubeos la moción e incluso dieron las «gracias» a Compromís por sumarse a la demanda de sus partidos. El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, mostró su deseo de que este apoyo de su partido a Compromís tenga una respuesta recíproca cuando su grupo se dirija a la Generalitat para pedir mejorar la porción de la financiación que llega a la provincia.
Por su parte, el portavoz socialista Toni Francés justificó el «no» del PSPV asegurando estar «de acuerdo en el fondo pero no con la forma». En opinión del socialista, el Consejo de Política Fiscal y Financiera «no es un instrumento útil» por hallarse el Ejecutivo «en funciones». Esta circunstancia provoca, según Francés, que la parte del Consejo que representa el Gobierno no pueda «comprometerse a solucionar problemas a futuro» en tanto que se desconoce si a partir del día 23 habrá un Gabinete presidido por Pedro Sánchez o se convocan elecciones generales. El portavoz socialista reconoció estar de acuerdo con algunos de los puntos de la moción pero reiteró que la actual situación de falta de recursos en el caso de la Comunidad Valenciana es consecuencia de que no salieran adelante los Presupuestos Generales del Estado y de que no se hayan producido las actualizaciones de las entregas a cuenta ni del IVA. Los socialistas se han quedado más solos que la una.
En un escenario de inestabilidad política que acerca la posibilidad de elecciones generales el próximo 10 de noviembre, la Generalitat está abocada a hacer recortes que Compromís rechaza. Ante estas crecientes diferencias entre los socios del Botànic, la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, ha iniciado su particular precampaña electoral para insistir en la idea de que «dinero hay pero lo que ocurre es que existe un problema de gestión y de prioridades», en relación a los recortes que plantea el Consell por la infrafinanciación y la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. Frente a esta situación, Bonig afirmó que el PPCV utilizará todos los medios políticos y legales para que no se disminuyan los derechos de los valencianos y para que, «si hay que recortar, que se haga a los privilegios de Puig y Oltra». Bonig incluso ha instado a la vicepresidenta del Gobierno Valenciano a que rompa el Botànic, advirtiéndole de que «si dentro de un par de viernes aprueba los decretos de recortes, porque no llega la financiación, será la responsable, junto a Podem y el PSPV».
La síndica popular también ha cargado contra Ximo Puig y ha denunciado que al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también parece que «se le rompió la voz de tanto usarla contra Rajoy» mientras que ahora «la sumisión es total y absoluta» al Gobierno en funciones de Sánchez. Al jefe del Consell le llueven las críticas desde dentro y desde fuera. Ximo Puig ha asegurado que en los próximos días se celebrará la reunión con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tenía prevista para el martes y que quedó aplazada sin fecha. En esta tesitura es casi seguro que Compromís volverá a bloquear este viernes los recortes en las cuentas autonómicas.
La ministra rechaza dar una solución a la Comunidad y augura problemas de liquidez al Consell en mes y medio
Los socialistas y Podemos vetan una iniciativa para tramitar el pago inmediato de 450 millones en entregas a cuenta pendientes
Lío socialista con los impagos de financiación a la Comunidad, que suman unos 730 millones entre los adelantos del sistema de financiación y las liquidaciones pendientes del IVA. Durante la sesión de control en el Congreso, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegurado este miércoles que Murcia y la Comunidad pueden ser las regiones españolas que antes se vean afectadas por la no actualización de las entregas a cuenta, un problema que podrían sufrir entre finales de octubre o principios de noviembre cuando las demás se verían afectadas a final de año. Montero reconoció que estas dos autonomías están más lejos de cumplir con el objetivo de déficit y tienen un «peor» trato del sistema de financiación autonómica, por lo que es posible que afronten problemas de liquidez antes que las demás.
A una pregunta sobre de la diputada de Unidas Podemos Aina Vidal, Montero insistió en que el dinero pendiente de transferir equivale a 15 días de tesorería de las comunidades, en conjunto, y en que no tienen por qué aplicar ajustes por este motivo. Son unas cantidades que están incluidas en sus respectivos presupuestos autonómicos, expuso Montero, por lo que pueden gastar, aunque tengan problemas para pagar la factura y empeore el periodo de pago a los proveedores. La ministra apuntó que la solución «más sencilla» es que Podemos apoye la investidura y se desbloquee el gobierno.
Por la tarde, el Congreso, precisamente, rechazó pedir la adopción de medidas urgentes para ponerse al día con las comunidades autónomas y saldar su deuda correspondiente la liquidación del IVA, así como la actualización de las entregas a cuenta de este año 2019. La inciativa del PP la tumbaron los socialistas y Podemos junto a los independentistas catalanes. Compromís se abstuvo en medio de una fuerte tensión en el parlamento pendiente de una nueva ronda de consultas del Rey que, de concretarse, debe certificar el fracaso de las negociaciones. Por la tarde, también en Madrid, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió con los senadores y parlamentarios valencianos con el objetivo obvialmente de aunar posturas en medio de la crisis sobre la financiación autonómica a la vez que preparar la nueva cita con las urnas. Estuvieron en la convocatoria los dos ministros con escaño: Pedro Duque y José Luis Ábalos que, eso sí, llegó tarde.
Suspensión del inicio de la precampaña del PSPV por las lluvias
El PSPV ha decidido, finalmente, suspender la cena que tenía prevista para mañana viernes en Alicante como inicio del curso político por el temporal que puede afectar en las próximas horas a la provincia. Los socialistas aplazan sin fecha una convocatoria que, aunque es tradicional en el calendario del partido, en esta ocasión tenía tintes preelectorales ante la posibilidad cada vez más próxima de que se acaben convocando unas nuevas generales.
