n El primer día de la vuelta al cole parlamentaria no ha ido todo lo bien que se esperaría. Los deberes de verano no se han hecho y el hemiciclo sigue siendo inaccesible para tres diputados autonómicos. Las barreras arquitectónicas de la cámara impidieron que la alicantina Laura Soler, diputada socialista en silla de ruedas, interviniera desde su escaño, en la quinta fila del hemiciclo. «He llegado hasta aquí, pero quiero llegar hasta allí», dijo, señalando la tribuna de oradores.

Las Cortes han llegado tarde a cumplir su petición. Las obras debían acometerse en agosto, pero se priorizó la reparación del techo del hemiciclo. La reforma se precipitó a septiembre (ayer aún había puertas protegidas para evitar daños) y los plenos de ayer y hoy imposibilitaron continuar con las rampas. Por eso, una vez termine la sesión del 26 de septiembre, comenzarán las obras para instalar las pasarelas para que en el siguiente pleno, el 16 de octubre, las Cortes sean accesibles.

El proyecto constará de dos rampas, una a cada lado de la tribuna de oradores que conectarán con las entradas al hemiciclo. De esta forma se mantiene la simetría de la sala, porque los cuatro escalones de acceso al estrado se trasladarán al frente. Se dio el visto bueno al proyecto con las observaciones y sugerencias emitidas por Cermi, Cocemfe y Adepa-Concemfe. Según el proyecto elaborada por los arquitectos, también cambiará el atril, que será «telescópico» para permitir que cualquier usuario lo regule.

La reforma está presupuestada en 32.000 euros y permitirá a Soler desplazarse hasta el estrado. Junto a ella, otros dos diputados, Carlos Laguna (PSPV) y Silverio Tena (Compromís) necesitan muletas para desplazarse, por lo que también tendrán más facilidad. En junio se solucionó el requerimiento de Pilar Lima, diputada sorda de Podemos, que pidió a la mesa de las Cortes un espacio frente a su escaño donde poder situar a las intérpretes.