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El conflicto con Alejandro Morant en la Diputación apunta a tensiones en el PP

Carlos Mazón comparte la postura de Ciudadanos para evitar privilegios en el reparto de la inversión

El alcalde de Busot y diputado de Carreteras, Alejandro Morant, ayer en el pleno. RAFA ARJONES

Nubarrones dentro y fuera de la Diputación en el arranque del mandato para el PP. El presidente Carlos Mazón se ha topado con un muro difícil de derribar: la duplicidad de obras concedidas al alcalde de Busot y diputado del PP, Alejandro Morant. Este debate surgió ayer en la sesión plenaria cuando el portavoz de Compromís en la Diputación, Gerard Fullana, denunció haber recibido presiones y amenazas de Morant a través de redes sociales, notificaciones privadas, cadenas de mensajes virales y declaraciones a medios de comunicación a la vez que rogó al presidente de la Diputación que frene esta escalada de tensión generada entre ambos diputados tras haber aportado Fullana informes jurídicos para evidenciar las «irregularidades» en el reparto de las inversiones de la Diputación. Estos documentos, de hecho, han provocado ya que el propio departamento de Infraestructuras, con el diputado de Ciudadanos Javier Gutiérrez a la cabeza, haya tomado cartas en el asunto para garantizar que exista un reparto justo de las subvenciones de la institución provincial. Pero el conflicto con Morant también apunta a tensión en el PP.

Ayer el presidente Carlos Mazón dijo estar dispuesto a hablar con Fullana «siempre que no haya puestas en escenas» y coincidió en esgrimir los mismos argumentos que Ciudadanos para defender que «se tienen que cumplir las condiciones establecidas para ser perceptor de ayudas» y que cada municipio de la provincia tiene unas limitaciones a la hora de volver a recibir ayudas del Plan de Obras de la Diputación. Traducción: Morant deberá renunciar a una subvención o quedarse sin subvenciones hasta 2023. Durante el debate de las ayudas «a dedo», Carlos Mazón también dijo estar encantado «de mejorar» pero, ante las críticas de Compromís, recordó que estas inversiones «han venido muy bien en situaciones de emergencias cuando se han podido acreditar».

Aunque el presidente prefirió no hacer lecturas políticas sobre la posibilidad que Morant ha tenido de compaginar un plan de obras y una subvención directa, los dos partidos del equipo de gobierno han hecho frente común para evitar que el alcalde de Busot tenga más privilegios que el resto de municipios de la provincia, aunque ninguno de los dos lo admite en público. Ante el cariz que ha tomado la polémica, diputados del PP ya se han puesto en contacto con Morant para pedirle que renuncie a solicitar los planes de obras del resto del mandato si no quiere rechazar la ayuda a la carta que tiene concedida para construir un pabellón en Busot, prioritaria para culminar en este mandato. Sin lugar a dudas, Alejandro Morant se ha convertido en el protagonista del inicio del curso político en la Diputación.

Ayer quiso dar imagen de seguridad al dejar claro que «jamás» renunciará a la subvención «a dedo» del pabellón en Busot: «No tengo un documento que me diga que tengo que renunciar a nada. Por lo tanto, tengo que seguir el procedimiento administrativo». Morant insistió en que «no puedo rechazar algo, no hay un documento que me lo prohíba o que me diga lo contrario» añadiendo que «si en 2019 se cambian las reglas del juego yo lo asumiré pero tengo concedidas esas ayudas con todos los informes. No voy a renunciar en ningún caso».

En el caso de verse obligado a quedarse sin inversiones durante el resto del mandato, explicó que «si con un acuerdo plenario o por normativa me lo notifican, tendré que hacerlo de cara al futuro pero ahora no tengo ningún documento». El alcalde de Busot hizo hincapié en que la aprobación de la nominativa se remonta a mayo de 2019 por 950.000 euros, de los que la Diputación aporta 800.000. Por su parte, el Plan de Obras fue concedido en febrero de 2018 por 352.000 euros, de los que Busot asume 71.000. Morant se mostró afectado por las desavenencias con Gerard Fullana y dijo que «pedí hablar con él y se fue directamente a los medios de comunicación. No lo he amenazado, solo le he pedido que me deje en paz porque lleva tres años machacándome por el tema del pabellón».

Un diccionario de la marca «Vox» para consultar palabras

Además de exigir una actuación del presidente, Compromís escenificó el ruego trasladado regalando un diccionario de color rojo y de la marca «Vox» al diputado Alejandro Morant para que consulte el significado de palabras clave en la acción política como «transparencia, política, igualdad y justicia». Fullana recomendó al alcalde de Busot que «haga uso del diccionario para evitar maltratar la lengua castellana en sus mensajes». En este debate, el portavoz de Compromís se comprometió a no dar pasos atrás porque «la justicia en el reparto de subvenciones es incuestionable».

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