El grupo parlamentario Vox ha presentado esta mañana una proposición no de ley de tramitación urgente instando al Consell a que "coloque la bandera nacional en todos los institutos de enseñanza pública de secundaria y bachiller en la Comunidad Valenciana", dice la formación en un comunicado.

La formación argumenta que la ley 39/1981, de 28 de octubre, "regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas" y señala que deberá ondear "en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado". Más en concreto, en las comunidades autónomas "cuyos Estatutos reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará juntamente con la bandera de España en todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de aquélla".

La diputada Llanos Massó asegura que la iniciativa parlamentaria se ha impulsado tras la "avalancha de notificaciones de los ciudadanos sobre la falta de bandera nacional en sus institutos". Reconoce que en Vox "estamos hartos de que haya leyes que se incumplen continuamente y nadie haga nada, sobre todo aquellas que tienen que ver con los símbolos nacionales".

Por otro lado, la diputada ha solicitado información relativa a los porcentajes de abandono escolar temprano de la educación y al bajo rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias en la Comunitat Valenciana desde 2010 a 2019, junto con los datos sobre el porcentaje de alumnos que realizan sus estudios de educación infantil, primaria y secundaria en su lengua materna.

En este sentido, la portavoz adjunta ha señalado que "según información publicada, los datos sobre bajo rendimiento y abandono escolar en la Comunidad Valenciana están por encima de la media del resto de España y muy por encima de los objetivos de la Unión Europea".

La otra ofensiva, además, la dirigen hacia el plurilingüismo. Dicen que "la mayoría de los alumnos no son escolarizados en su lengua materna como recomienda un informe de la UNESCO y que, obviamente, es de sentido común, aunque que el gobierno valenciano tenga sentido común sería mucho pedir", reconoce Massó, tomando como lengua materna el castellano y no el valenciano.