Antonio Estañ anunció que no volvería a presentarse para ser elegido secretario general de Podemos el 22 de julio, el mismo día que Pedro Sánchez se enfrentaba al debate de investidura. Estañ explicó que se hacía a un lado para dar paso a un nuevo equipo directivo que se elegiría en octubre pero esa posibilidad pende de las opciones de Sánchez para formar gobierno en los próximos días. Si no lo hay antes del 23 de septiembre y se convocan nuevas elecciones generales en noviembre, Podemos aplazará la asamblea ciudadana para centrar todos sus esfuerzos en la campaña. Así se decidió en la ejecutiva que el partido morado celebró el pasado martes, donde se materializó el sentir general: la repetición de las elecciones cobra fuerza y el partido no puede invertir todas sus energías a debatir sobre sí mismo.
La dirección autonómica acordó continuar con los plazos establecidos hasta saber si hay o no elecciones generales. En concreto, está previsto comenzar a trabajar en la renovación a partir del 28 de septiembre con la convocatoria oficial, donde una serie de reuniones determinarían las bases organizativas y políticas del partido para su nueva etapa. A partir de entonces, se presentarían las candidaturas que opten a la secretaría general, que amplían las bases pactadas. Los resultados se conocerían el 20 de octubre tras el referéndum de las bases, que elegirán al nuevo secretario o secretaria general de Podemos.
Según el calendario, la campaña electoral, en caso de haber elecciones, comenzará el 1 de noviembre, apenas 10 días después de haber tomado posesión un nuevo equipo de dirección. «Es cuestión de lógica atrasar la asamblea», insistieron en el partido. Se busca un debate en profundidad y, como señalaron algunas fuentes, en caso de unos comicios generales eso no sería posible. Sobre todo, porque en la asamblea se debe dirimir la estrategia y las políticas del partido y en caso de elecciones, el escenario nacional y, por tanto, autonómico, podría cambiar. El consenso, según señalan todas las fuentes, podría reunirlo la alcoyana Naiara Davó, actual síndica del grupo en las Cortes. Entró tras la renuncia al escaño de Rubén Martínez Dalmau y no ha defraudado.
