Aumenta la tensión dentro del Botànic debido a los posibles ajustes presupuestarios que debe hacer el Gobierno valenciano ante los problemas de financiación autonómica creados por el bloqueo político en Madrid. La anunciada reunión a dos bandas que mantuvo ayer el conseller de Hacienda, Vicent Soler, con los vicepresidentes de la Generalitat sirvió para acrecentar el pulso que Compromís y Podemos le están planteando al PSPV. Los socios de los socialistas quieren que Ximo Puig presione más a Pedro Sánchez para lograr una solución urgente que ayude a paliar la «asfixia» financiera.
Soler se reunió primero con Mónica Oltra, que acudió acompañada por el conseller Vicent Marzà. Los dos representantes de Compromís tenían muy clara su hoja de ruta, basada en «reivindicar ante el Gobierno de España en funciones» los ingresos correspondientes a las entregas a cuenta del modelo de financiación del ejercicio 2019, que por lado suman 450 millones. y por otro, con el pago de la parte autonómica de la mensualidad del IVA de diciembre de 2017, alcanzan 280 millones de euros. Otra reclamación de Compromís consiste en que las consellerias puedan contratar al personal funcionario para «poder mejorar la eficacia de los servicios públicos». Y por último, Compromís quiere que el Consell «solicite públicamente como gobierno la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera».
Todas estas condiciones son el «paso previo a cualquier tipo de negociación» sobre el presupuesto de la Generalitat de 2019, que fue aprobado «como norma con rango de ley por las Cortes Valencianas, donde reside la soberanía del pueblo valenciano». En todo caso, cualquier modificación en el presupuesto «deberá ser consensuada previamente en el seno del Consell», añadieron estas fuentes.
Los «caprichos» de la Moncloa
Por su parte, Rubén Martínez Dalmau vinculó el problema con «la falta de Gobierno en España». Ante este dilema, el líder de Podemos considera que «el Botànic debe actuar con unidad y no estar a expensas de los caprichos de Pedro Sánchez y su 'gobierno de coalición'». Por eso, Dalmau le pide «a Puig, a Ábalos, a Sánchez y la gente del PSOE un gobierno urgente».
Por último, el conseller Vicent Soler señaló que «se ha acordado seguir trabajando para buscar la fórmula que pueda permitir afrontar la situación creada por la falta de ingresos y abordar con cirugía fina los ajustes necesarios». Soler señaló que «gestionar este tema no es agradable», pero «si algo caracteriza al Gobierno del Botànic es la responsabilidad y el compromiso para tomar las mejores decisiones».
