El jefe del Consell, Ximo Puig, y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, han pactado aprobar una comisión mixta para ordenar las relaciones entre ambas instituciones y, en primer lugar, consensuar el reparto de ayudas del Fondo de Cooperación Municipal.

En el segundo encuentro que Puig ha mantenido con los titulares de las corporaciones provinciales en el Palau de la Generalitat, el tema principal de debate ha sido el denominado fondo que la Diputación alicantina ha rechazado aplicar durante los últimos tres años y que, a partir de ahora, tendrá que asumir tras el anuncio del Consell de otorgarle rango de ley.

Los dos presidentes han asegurado que ha habido un buen tono en las conversaciones y que la comisión pretende convertirse en una búsqueda de "consenso y cooperación" en diferentes asuntos como la ley de Mancomunidades o de Servicios Sociales. El principal asunto que quieren dialogar es la ayuda económica que se concede a los pueblos con criterios objetivos. "La relación que tenemos no puede pasar por la imposición, vamos a hablar los temas y buscar un consenso", ha afirmazo el presidente alicantino.

Mazón también ha abordado el trasvase Júcar-Vinalopó y las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno central sobre el trasvase Tajo-Segura, "que han generado el rechazo unánime de los regantes y usuarios de la Vega Baja".

Además, el presidente de la Diputación ha mostrado su "apoyo" a Puig en la "reivindicación de una mejora de la financiación autonómica, en la exigencia de la transferencia de fondos a la Comunidad y el desbloqueo de los pagos pendientes del Gobierno de España".