La encuesta sobre usos lingüísticos que se realiza en los centros docentes de la Comunitat Valenciana y que provocó el lunes un duro ataque del presidente nacional del PP, Pablo Casado, al gobierno valenciano, es, en esencia, la misma que usaban los populares para preguntar al alumnado cuando estaban al frente de la Generalitat y gestionaban Educación.
Casado acusó al Consell de «imitar» al presidente catalán, Quim Torra, y a los socialistas de permitir que se vigile «la lengua en la que hablan los alumnos en el recreo o en el comedor».
Sin embargo, los cuestionarios que se utilizaban en los años en que el PP gobernó la Generalitat ya preguntaban a los alumnos por la lengua que usaban a la hora de relacionarse con sus compañeros de clase, amigos o en el barrio.
Según ha comprobado este medio con las encuestas de varios cursos de la época en la que gobernaba el PP en ellos ya se planteaban preguntas del estilo: «Parles el valencià a casa?», «parles el valencià amb els companys de classe o amb els amics», cuestioness que ahora, cuando las realiza una conselleria que ya no dirige el PP (lo hace Compromís), suponen un intento de «vigilar» la lengua en la que hablan los escolares y según el dirigente popular una muestra de adoctrinamiento.
El PP nacional ya ha pedido una Ley de Lengua que garantice el castellano como lengua vehicular en las escuelas y se ha mostrado partidario de que la Alta Inspección del Estado decida el tiempo que se dedica a cada una de las lenguas cooficiales, algo que ahora es competencia de las comunidades autónomas.
Fuentes conocedoras de los cuestionarios que se utilizan en los colegios valencianos señalaron ayer que las encuestas son prácticamente las mismas que se usaban en tiempos del PP y que en ningún caso resultan obligatorias ya que se trata más bien de una recogida de datos que se realiza de forma rutinaria en el sistema educativo valenciano desde hace más de 20 años, es decir muchos de los que el PP gobernó en la Comunitat Valenciana.
Además, este tipo de recogida de datos del alumnado a través de los centros educativos no solo se realiza en la Comunitat Valenciana sino en cualquier sistema educativo donde conviven dos lenguas oficiales, como es el caso del territorio valenciano.
Estos cuestionarios también permiten a las administraciones conocer el contexto sociolingüístico del alumnado de cada centro. El PP en sus tiempos al frente de la conselleria también preguntaba por el uso de la lengua en el entorno familiar o la competencia lingüistica tanto del alumnado como de sus familiares, el tipo de libros que tenían en casa o la lengua de los canales televisivos que solían ver.
Además estos datos una vez recogidos y analizados por las administraciones tienen como objetivo dar una atención más personalizada, dentro de un marco pedagógico, en el proceso de aprendizaje de las lenguas ya que permiten analizar si el proceso que se sigue es el adecuado o si algún centro determinado necesita un apoyo específico y en qué lengua lo requiere. Eso es lo habitual en casos de convivencia de lenguas distintas.
Más competencia en inglés
Por ejemplo, la Administración valenciana tiene detectado que por ejemplo el sistema educativo valenciano requiere un refuerzo muy claro de la competencia lingüística en inglés, lo que ha llevado a tomar decisiones como las sesiones comunicativas en esa lengua en las aulas, lo que incorpora la Ley de Plurilingüismo y que antes no existía, o la ampliación de las horas que se dedican al inglés en la enseñanza primaria.
Mientras, fuentes de la Conselleria de Educación señalaron ayer tras las palabras de Casado el lunes que cualquier ataque al fomento de alguna lengua por interés partidista «entra dentro de un marco ideológico que nada tiene que ver con la pedagogía ni el fomento de las posibilidades educativas de los alumnos».
Sin embargo, la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, aseguró ayer que la educación de los alumnos valencianos está en manos de «un comisario ideológico más preocupado en catalanizar que en educar», en referencia al conseller Vicent Marzà. «Los que apuestan por politizar la escuela pública, los que la ponen en riesgo y los que huyen de un modelo plural son PSPV y Compromís. Es el PP quien defiende una escuela plural, libre y despolitizada», asegura la presidenta del PP valenciano.
