«Un sobrino mío ya me lo ha dicho, que si hay de nuevo elecciones, no me va a votar». Con esta anécdota de tipo personal, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, retrató ayer en Alicante la situación por la que atraviesa España, cuando el sentir mayoritario es «llegar a septiembre con el espíritu, la voluntad y con las ganas de llegar a un acuerdo» entre formaciones progresistas, ya que «los únicos que quieren nuevas elecciones son los que las han perdido, porque desean volver a jugar para ver si les toca, si no un pito una pelota», afirmó.

Joan Baldoví, desde su papel de «diputado de Compromís por Alicante», al haber perdido la coalición su representación por esta provincia, aseguró ayer que en las negociaciones para investir presidente a Pedro Sánchez, «todo lo que se podía hacer mal se hizo mal» porque «se empezó la casa por el tejado». Algo más a favor se mostró respecto a que Pedro Sánchez se reúna con los movimientos sociales, aunque le dirán que «no nos volváis a llevar a elecciones», esgrimió el diputado.

En todo caso el apoyo de Compromís al PSOE vuelve a pasar porque el Gobierno central se implique con la deuda valenciana para que en un año exista un nuevo sistema de financiación autonómica. «Hay que cambiar el verbo, ya está todo estudiado. Ahora hay que reestructurar o quitar la deuda, que supone el 25% del presupuesto de la Generalitat», aseveró. La segunda demanda de Compromís se basa en que el Gobierno central asuma el 50% del coste de la Dependencia, en lugar del 12% que cubren actualmente.