El director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, ha asegurado esta mañana en las Corts que no admitiría ningún tipo de presión ni influencia sobre las decisiones del órgano que preside.

'Puig nunca influye en las decisiones del IVF. Soy funcionario público y si me presionara alguien, me iría. Pero eso el PP no puede entenderlo porque antes el IVF se dirigía por criterios políticos' ha asegurado.

En su comparecencia a petición propia para informar sobre la venta a Prensa Ibérica del crédito del IVF al Grupo Zeta ha afirmado que gracias a la operación el importe recuperado por el instituto es de 6,3 millones de euros, lo que supone haber recuperado hasta el último euro de lo prestado inicialmente.

Ha añadido que el Consejo General de este organismo decide de forma autónoma la venta de "un activo tóxico" sin necesidad "de ningún decreto" ni la intervención "de nadie", con el único fin de velar por los intereses de los valencianos.

Para el director general del IVF, este organismo con los criterios actuales "jamás habría otorgado" estos "préstamos políticos", una operación que, ha dicho, fue concedida por el PP "por razones partidistas" para "interferir en el ecosistema mediático".

La operación de venta de los préstamos del IVF a Prensa Ibérica, que planteó una oferta, no generó dudas jurídicas en cuanto a la legalidad y "lo habría hecho en cualquier caso", pero se prefirió esperar a la aprobación por parte del Consell del decreto de carácter general que, entre otras cuestiones, regulaba la enajenación de activos.

El PP ha cuestionado "los entresijos" del decreto y ha dicho que es "el primero con efecto retroactivo", y Ciudadanos ha planteado un posible conflicto de intereses del president de la Generalitat, Ximo Puig, por ser accionista -con un 1,32 % de las acciones- de Pecsa, editora del periódico Mediterráneo de Castellón, propiedad del Grupo Zeta.