Los afines a Pablo Casado en la Diputación con Adrián Ballester a la cabeza y los dos diputados claves de Ciudadanos serán los pesos pesados del nuevo gobierno de la Diputación. A las competencias de Infraestructuras con los Planes de Obras (Javier Gutiérrez) y de Cultura y Transparencia junto a la vicepresidencia primera (Julia Parra), de Ciudadanos, Carlos Mazón se queda Turismo, como ya adelantó este periódico, y ha delegado las competencias de más valor en sus hombres de confianza.

Como anunció INFORMACIÓN, el presidente provincial del PP, Eduardo Dolón, no tendrá una vicepresidencia pero llevará Economía y será el portavoz del PP; Adrián Ballester será el portavoz del Ejecutivo y se hará cargo el área de Promoción Institucional, Agenda Digital, Innovación y Proyectos Europeos; Carreteras y Vías será para Alejandro Morant, una gestión clave en una de las provincias con más kilómetros de carreteras bajo su titularidad. Mazón genera un nuevo liderazgo con la alcaldesa de Albatera, Ana Serna, que será la responsable del Ciclo Hídrico además de la vicepresidenta segunda.

El resto de las competencias son: Servicios Sociales, para Mari Carmen Jover; Deportes, Bernabé Cano; Medio Ambiente, Miguel Ángel Sánchez o Emergencias, con Javier Sendra. Juan de Dios Navarro llevará Contratación y Cooperación; Juan Francisco Pérez Llorca, Arquitectura; María Gómez, Patrimonio; Juan Bautista Roselló, el centro de salud mental Doctor Esquerdo y, Sebastián Cañadas, Desarrollo Económico.

El presidente Mazón ha calificado de "maravilloso" su equipo, del que ha subrayado que está "perfectamente coordinado", y ha resaltado su "orgullo e ilusión" por el grupo conformado, del que también ha dicho que tiene "luces largas para una legislatura apasionante". En la misma línea que Mazón, Julia Parra ha destacado ante los periodistas la "total coordinación y la mucha seriedad" del PP en los primeros pasos del mandato y ha añadido que tienden la mano a la oposición para "escuchar" y repartir los fondos "con equidad".

Por otra parte, Mazón ha valorado que la relación con el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha arrancado "de muy buenas maneras" y en un clima "halagüeño". Tras anunciar el reparto de competencias de su equipo de gobierno con Ciudadanos (Cs), Mazón ha indicado que en estos primeros días del mandato la relación se centra en "gestos y palabras" que invitan al optimismo, pese a que ha añadido que aún persisten "algunas amenazas que no han desaparecido", en la relación Generalitat-Diputación.

De esta forma, se ha referido a los decretos autonómicos impulsados sobre Turismo, las Mancomunidades, los servicios sociales o los relativos a la imposición lingüística. El presidente de la Diputación de Alicante ha señalado que Puig aún no ha contestado a su petición de reunión en València y ha insistido que acudirá cuando el jefe del Consell acepte: "En cuanto me diga, voy. Y confío en que sea pronto".

Mazón ha recordado que lo primero que hizo cuando, el pasado lunes, llegó a su despacho en el Palacio Provincial fue solicitar por escrito esta reunión con Puig en el Palau de la Generalitat para tratar temas concretos, por ejemplo de infraestructuras. En todo caso, confía en que sea "la primera de muchas" entrevistas de trabajo tanto en València como en la sede de la Diputación alicantina.

Sobre la falta de contacto de su predecesor, César Sánchez, con el jefe del Consell durante el anterior mandato, el presidente de la Diputación ha respaldado lo hecho por el primero y ha comentado que si a él se le plantearan "algunas de las cuestiones" a las que tuvo que hacer frente, "hubiera reaccionado igual que César Sánchez".