El pleno del Consell ratificó ayer a 18 directores generales y un subsecretario de la nueva estructura del Botànic. Los nombramientos se suman a la veintena aprobada la semana anterior, por lo que todavía quedan por nombrar la mitad de las direcciones generales planificadas en la «arquitectura institucional», que ascendían a 84 sin la Abogacía ni la Intervención. Ayer el pleno del Consell, reunido en Borriana como antesala al seminario de verano en Montanejos, escogió a 18 cargos del tercer escalón y al subsecretario de Justicia. Casi la mitad de ellos han sido altos cargos en la anterior legislatura y se mantienen en esta, bien en el mismo puesto o en uno similar. Es el caso de la alteana Verónica López, antes subsecretaria de Justicia con Gabriela Bravo y ahora directora general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia. Su puesto lo hereda Antoni Llorente Ferreres, exconcejal en la Vall d'Uixò por EU. La decisión la tomó la propia consellera Bravo y pese a formar parte del partido de Rosa Pérez Garijo, no se considera parte del mestizaje: de hecho, en EU aseguran que no conocían las intenciones de la consellera.
Precisamente, de las cuarenta direcciones generales que aún no se han renovado, una cuarta parte corresponde al PSPV. Casi una docena de directores generales todavía tienen que ser elegidos por el partido de Ximo Puig, que ayer no avanzó en sus nombramientos. Fuentes consultadas señalan que el viaje a Bruselas de Puig ha retrasado la designación. Precisamente llama la atención la falta de movimientos en Presidencia de la Generalitat. Las secretarías autonómicas están cubiertas excepto la vacante que dejará José María Vidal en Comunicación, pero de las 12 direcciones generales de las que se compone el área de Ximo Puig, todavía hay por designar nueve cargos. Podría desatascarse el próximo viernes. Compromís y Unidas Podemos tienen prácticamente cubiertas todas las plazas que les corresponden por mestizaje. Se espera que parte de los directores generales que siguen en sus cargos los renueven. Si la designación del departamento cambia, habrá un nombramiento. Si no cambia, se da por hecho su continuidad en el puesto.
Ayer se vio la tendencia en cargos como la directora general de Internacionalización en la conselleria de Economía Sostenible, Maria Dolores Parra, que mantiene el cargo, como Empar Martínez Bonafé, que seguirá al frente de Industria. Dado que el nombre del área que gestionan ha cambiado, el Consell publica su nombramiento. Mientras, cerca de la mitad de los nombramientos que se produjeron ayer son nuevos. Concejales y profesionales en el sector que ahora pasan a la Administración autonómica, sin experiencia anterior en el ejecutivo. En Educación, el conseller Vicent Marzà contará con la directora del colegio público de educación especial Gargasindi, Raquel Andrés, para la Dirección General de Educación Inclusiva. La politóloga Marina Aparicio estará con Mónica Oltra en la vicepresidencia como coordinadora institucional. El perfil político se deja ver en la conselleria de Rosa Pérez Garijo, quien ha fichado a dos concejales de EU para sendas direcciones generales de su conselleria. Maria Jesús Pérez, de Almoradí, gestionará Participación Ciudadana y José Ignacio Pérez Rico, procedente de Elda, estará en Calidad Democrática.
Modificación del decreto
En pleno revuelo por el aumento de la estructura orgánica de la Generalitat, ayer se modificó el decreto de 2015 que limitaba el personal eventual a 74. Ahora el máximo se fija en 116 asesores y la modificación incluye la retribución salarial para cada uno de ellos: desde el conductor del presidente (36.768 euros) hasta el director de gabinete de los miembros del Consell (51.548 euros).
Los «síndics» de las Cortes se unen al seminario
El Consell inició ayer por la tarde el primer retiro de la legislatura, una tradición instaurada en 2015 que se mantiene en esta segunda versión del Botànic. La novedad en esta ocasión es que los portavoces en las Cortes del PSPV, Compromís y Unides Podem se unirán al cónclave que se celebra en Montanejos, donde se van a definir las líneas de actuación prioritarias para los próximos meses. La presencia de Manolo Mata, Fran Ferri y Naiara Davó tiene como objetivo reforzar la coordinación y comunicación entre el Consell y sus representantes en las Cortes. Los tres síndicos se unirán a los once consellers y el presidente en una localidad que no se ha elegido al azar. La despoblación en los municipios del interior es una de lasprioridades que abordarán durante el fin de semana ya que se ha convertido en una línea de actuación inmediata para el nuevo gobierno valenciano.
Tanto es así que hoy cada conseller planteará medidas transversales desde su campo de gestión para luchar contra este grave problema para que el fenómento esté cubierto desde todos los puntos de vista. Ayer los consellers confeccionaron su agenda en el mismo sentido. Visitaron municipios afectados por la despoblación de norte a sur de la provincia de Castellón tras el pleno del Consell que se celebró en Borriana. El titular de Hacienda, Vicent Soler, estuvo en Cortes de Arenoso mientras que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, visitó el consultorio auxiliar de Montán. Rosa Pérez Garijo se desplazó hasta Villamalur, que alberga unas trincheras de la Guerra Civil y el conseller de Economía, Rafa Climent, visitó la localidad de Cirat. Vicent Marzà estuvo en Argelita y, después, en la misma localidad del seminario, Montanejos, mientras que Arcadi España, titular de Infraestructuras, acudió al municipio de Fanzara.
