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Compromís empieza a pensar en un «plan B» por si se repiten las generales

La coalición sopesa una alianza con los errejonistas y EU aunque espera que Pedro Sánchez forme gobierno

El diputado Joan Baldoví. efe

En política siempre hay que tener un «plan B» para adelantarse a los acontecimientos. Nada asegura que vaya a haber repetición de elecciones generales en noviembre, pero a estas alturas de partida es un escenario con posibilidades de convertirse en real. Compromís se quedó con un escaño en el Congreso tras las últimas generales, que coincidieron con las autonómicas el 28 de abril, y voces en la dirección (especialmente en la parte del Bloc) ya verbalizan en privado que, si hay nueva convocatoria, conviene aprender de los errores, virar el rumbo y reactivar «el espíritu» de A la Valenciana. Esta es la marca con la que confluyeron en 2016 y con la que obtuvieron nueve diputados (cuatro de Podemos, uno de EU y cuatro de Compromís), si bien no formaron grupo propio porque los morados se unieron a la bancada podemista de Pablo Iglesias.

El tiempo no pasa sin más y a día de hoy la sintonía entre el líder de Podemos y Mónica Oltra se ha deteriorado. Parece difícil que puedan volver a ir de la mano en unas generales, aunque los intereses comunes pueden unir lo que ahora parece roto. En todo caso, aritméticamente quien más ha sufrido con la ruptura de esa confluencia en generales han sido los valencianistas, que han pasado de tener cuatro representantes en Madrid a uno (Joan Baldoví). Ello ha obligado a prescindir de parte del equipo que estaba allí. Unides Podem tiene, por contra, 5 diputados por la Comunidad Valenciana.

Si esa vía se cierra como así parece, a Compromís le quedaría la posibilidad de explorar la del errejonismo: una alianza estratégica con Más Madrid y algún otro partido territorial. La puerta se podría abrir a EU en función de sus relaciones con Podemos, ahora bastante tocadas. La forma podría ser una plataforma o una agrupación electoral, menos rígida que una coalición. En todo caso, el discurso oficial es que todo eso queda lejos y hay que esperar aún un gobierno central de inspiración botánica, tras un pacto entre los socialistas, Podemos, Compromís y otros.

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