Vox ha convertido su guerra contra el feminismo en su principal caballo de batalla. El grupo parlamentario ultraderechista en las Cortes pedirá al Consell información sobre las ayudas a colectivos feministas, igual que hizo con las entidades LGTBI, con el objetivo de comprobar el destino de esas subvenciones. Su portavoz Ana Vega explicó ayer que son sus principales prioridades en el marco de un objetivo general de «desarticular los chiringuitos ideológicos y lingüísticos» en la Comunidad Valenciana e indicó que esa información debe ser pública. No obstante, apuntó que no estarán toda la legislatura con estos «temas ideológicos», ya que tienen más trabajo por hacer.

La síndica señaló que no tienen información nueva en relación a la petición de información sobre entidades LGTBI, que el presidente de las Cortes, Enric Morera, ha trasladado a Fiscalía antes de proceder a su tramitación, e incidió en que era una petición «muy genérica». «Sigo pensando que se ha hecho un uso partidista de la justicia», señaló Vega, que hizo hincapié en que no se pedía información sobre este colectivo por ser LGTBI, sino para fiscalizar el destino de las subvenciones. Hace menos de una semana, el grupo parlamentario en las Cortes presentaba dos solicitudes de documentación en torno a las subvenciones a los colectivos LGTBI. La solicitud de información sobre las subvenciones a estas asociaciones fue acompañada con las especificidades en el caso de las cantidades asignadas a actividades con menores. Los partidos en las Cortes Valencianas hicieron un frente común para enviar a la Fiscalía a los ultras por un presunto delito de odio al atentar contra la orientación sexual de estos grupos. Además de buscar información sobre las actividades organizadas por las asociaciones de gays y lesbianas, la formación de ultra derecha pretendía conocer las estadísticas de los casos de violencia intrafamiliar desde 2004, no solo en relación a la violencia ejercida por hombres hacia las mujeres.