Lo que antes era una estructura «escuálida» ahora aumenta considerablemente para ofrecer «un mayor servicio público». Así defendió ayer el síndic socialista, Manolo Mata el aumento de altos cargos del Botànic II que está siendo constante objeto de las críticas por parte de la oposición. Los socios de la izquierda hicieron ayer hincapié en justificar que las decisiones adoptadas para ampliar el organigrama son «necesarias» tras la experiencia de la anterior legislatura, mientras que la oposición insistió en que los valencianos tienen otras necesidades. La izquierda fiará el éxito de la nueva estructura administrativa a una futura evaluación que, sin embargo, todos están convencidos de que se avalará la decisión tomada. De hecho, rechazaron que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, comparezca a petición de Ciudadanos durante este julio para explicar la ampliación del organigrama.
Tras la reunión de la Junta de síndics de las Cortes, Manolo Mata destacó que la nueva estructura será «totalmente transparente» y que contrasta con la Administración del PP, que era «muy cara porque había más gente y no paraban de robar». También precisó que los socialistas han propuesto a profesionales «muy competentes y preparados» para esos cargos. El síndic de Compromís, Fran Ferri, se manifestó en los mismos términos e insitió en que, aun así, la Comunidad Valenciana se sitúa por debajo de la media del resto de gobiernos autonómicos y «muy lejos» del País Vasco en cuanto al volumen de altos cargos. «Es un aumento basado en la experiencia y en las necesidades de la última legislatura», zanjó.
La síndica de Unidas Podemos, la alcoyana Naiara Davó, opinó que la nueva estructura de la Generalitat es «grande» pero no «excesiva» y dijo que hay que dar un «margen» para luego evaluar si ha sido viable. Otra de las comparecencias que se rechazó, precisamente, fue la del vicepresidente Rubén Martínez Dalmau, líder de Podemos, para aclarar su posición sobre el debate de la la tasa turística. Por el contrario, desde el PP, Isabel Bonig, volvió a cargar ayer contra los socios del Consell y criticó que «disparen» los altos cargos: «El dinero público debe ser bien gestionado. Esta estructura es para satisfacer intereses políticos y para comprar voluntades y no para atender las necesidades de los valencianos». La portavoz adjunta de Ciudadanos Ruth Merino calificó de «despropósito» que Ximo Puig haya aumentado el número de altos cargos». La síndica de Vox, Ana Vega, afirmó que el incremento de la estructura del Consell conlleva un aumento del gasto público, algo que es «inadmisible».
