Joan Baldoví se pregunta desde el lunes de la semana pasada qué tiene el Partido Regionalista Cántabro (PRC) que no tenga Compromís. El PSOE firmó hace casi un mes un acuerdo de cara a la investidura (hipotética) de Pedro Sánchez con la formación de Miguel Ángel Revilla, pero el pacto con los socios en el Consell se retrasa. Lo que tiene el PRC es que Cantabria no sufre con la financiación autonómica. Al contrario, suele aparecer como la que más recibe en el reparto por habitante a competencias homogéneas. En ese listado, la Comunidad Valenciana es la última, a 900 euros por persona de la comunidad del norte. El preámbulo es para explicar que el partido de Revilla no incluyó la financiación autonómica en su memorial de exigencias al PSOE y, en cambio, fue la primera que Compromís puso sobre la mesa para comprometer el voto de su único diputado, igual fuerza que el PRC.

En concreto, la coalición pidió al secretario de organización de los socialistas, José Luis Ábalos, en una conversación el día 1 de este mes un calendario bastante preciso para la reforma del sistema de financiación autonómica. Reclamó otras cosas, pero esta era la primera. Y esta es la que está retrasando el cierre de un acuerdo, aseguran fuentes de Ferraz. El partido ha trasladado todas las peticiones a los ministerios afectados y está «todo claro», señalan, salvo en el caso de Hacienda, que no termina de ofrecer una respuesta concreta a la reclamación de los socios dentro del Consell. El departamento de María Jesús Montero no se mueve de su discurso de los últimos meses. Insiste en el compromiso con impulsar un nuevo modelo de financiación, pero considera que no le corresponde llegar más allá, que eso tocará a quien ocupe la cartera una vez que haya Gobierno.