La Diputación de Alicante ha celebrado esta mañana una sesión plenaria que ha puesto el broche final al mandato. Los portavoces y diputados salientes han querido despedirse mediante emotivos discursos en los que han valorado positivamente esta etapa en la que han conocido de cerca las peculiaridades de los pequeños y medianos municipios alicantinos. Ha sido una mañana de abrazos y sonrisas nostálgicas en la que no ha habido ápice de confrontación.

El pleno ha concluido con la despedida del presidente César Sánchez, que pone fin a su etapa al frente de la institución provincial para centrarse en su labor como diputado nacional en el Congreso. "Me voy al congreso pero a título personal estoy a vuestra disposición. Dejo atrás una etapa de municipalismo en los que he colmado mis ilusiones, mis ambiciones y mis sueños políticos de sobra. Soy afortunado porque no todo el mundo puede decir que con 40 años ha tenido la suerte de haber sido diputado autonómico, alcalde y presidente de la Diputación". César Sánchez se ha mostrado visiblemente emocionado al precisar que "estoy en deuda con la provincia de Alicante y con mi pueblo, solo me queda trabajar para devolver un poco de lo mucho que la sociedad me ha dado".

Carlos Castillo (PP), José Chulvi (PSOE), Lluis Pastor (Compromís) y Fernando Sepulcre (ex de Ciudadanos) también han asegurado que se llevan "un buen recuerdo", sobre todo por haber conocido diferentes realidades y perspectivas de la provincia que les han hecho "crecer personalmente", según han precisado.

Al margen de las despedidas, durante el pleno se han aprobado diferentes puntos como la liquidación del contrato de obras del Auditorio Provincial de Alicante y cancelación de la garantía definitiva constituida o el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Benifallim para la rehabilitación y puesta en valor del Castillo de la localidad.