¿Contento?
Contento. Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar esta país. Empezó hace cuatro años con la salida del PP y se ha terminado con los problemas que habían incorporado en las instituciones, como la corrupción. Ahora podemos cambiar la fisionomía del país.
¿Por donde va a empezar?
Ya hemos empezado. Ayer (por el miércoles) me entrevisté con los equipos técnicos y la PAH. Hay que poner en vigencia el derecho a la vivienda y eso implica escuchar a la gente que trabaja en la calle. He visto a las mujeres de La Coma y hemos puesto soluciones a desahucios que tenían fecha de ejecución.
Ha habido críticas, tanto internas como externas, de que gobierna una conselleria vacía.
En absoluto. La conselleria va a manejar toda la política de vivienda y va a desarrollar la Ley de Función Social de Vivienda. Tiene una capacidad enorme de gestión y se ha incorporado un elemento que tiene que ver con la transición verde: la arquitectura bioclimática. El 40 % de la energía que se gasta en España está en los edificios y se desperdicia si no están aclimatados correctamente. Una de las cosas más importantes es entender que la transición verde empieza por nosotros mismos en casa, por cómo utilizamos la calefacción, el aire acondicionado o la luz. Es la eficiencia energética. Es una novedad muy importante que un gobierno eleve a Secretaria Autonómica la eficiencia energética en los edificios y lo haga con la arquitectura bioclimática.
¿Por qué tanto énfasis en la vicepresidencia y en el mismo trato que la de Oltra?
En rango está por debajo, pero en el mestizaje, si no hay en la vicepresidencia primera no tendría por que haberlo con la segunda. Aun así, no me parece importante, creo que los equipos que continúan pueden ser muy valiosos. Es más un tema de coherencia. Tiene que haber una estructura porque si vamos a coordinar las políticas verdes no lo puedo hacer solo, necesitaré un grupo que me ayude.
¿EUPV ha salido ganando con las competencias negociadas?
Quien realmente gana con el Botànic d'Alacant son los valencianos, que van a ver mejoradas sus condiciones de vida. Lógicamente habrá gente más contenta y menos contenta, pero los valencianos ganan.
¿Botànic d'Alacant?
También lo dice Puig. Es una forma de evidenciar dónde se firmó. Fue una propuesta que planteé desde el primer día y me hicieron caso. De poco sirve firmarlo allí si no incorporamos el apellido.
Volvamos a EUPV. ¿Qué opinión le merece su conselleria?
Tendrán capacidad para hacer muchas cosas, empezando por la búsqueda de mecanismos para que haya una democracia real, que baje a los barrios y las calles. Eso lo puede hacer muy bien Rosa Pérez.
¿Querría más altos cargos de los dos pactados en el acuerdo?
Son los que se ha determinado. No me interesa tanto los cargos como que sean buenos gestores y con capacidad de aplicar políticas públicas para la gente.
En las negociaciones parecía que EUPV iba por un lado y Podemos por otro, ¿por qué?
No lo sé, son dinámicas que habrán tomado los negociadores. Hay un comité de la coalición que organiza los equipos. Somos un espacio único con su pluralidad.
¿Está satisfecho?
Los negociadores han hecho todo lo que han podido y por tanto, lo han hecho bien. No era fácil, lo vemos en España. Aquí se ha podido porque Puig ha sido muy claro para incorporar la pluralidad en el Consell y es lo que nos ha permitido entrar. Los negociadores han dedicado tres cuartas partes de su tiempo a hablar del «qué». Primero lo hicieron con el diagnóstico de la anterior legislatura y luego con este programa. Después, el «cómo» y el «quién». Es normal que haya habido roces o tensión.
¿Con quién se ha sentido más cómodo, con Oltra o con Puig?
Me he sentido bien con los dos en todas las conversaciones. A Mónica la conozco desde hace 30 años y tenemos muy buena relación. A Puig le conocí al incorporarme en diciembre y me causó muy buena impresión. Es sensato y se puede hablar muy bien con él. Habla con exactitud, no se va con rodeos.
¿Qué pasó en el encuentro previo a anunciar el pacto?
Era una reunión que había que tener. Los negociadores iban avanzando y se necesitaba un visto bueno de los candidatos. Todo salió muy bien, la investidura fue fácil y nos permitimos el lujo de ir a Alicante. Es una experiencia vital.
Su criterio no siempre coincide con el de la cúpula, ¿va por libre?
En absoluto. Provengo de un consenso amplio dentro del partido. Es cierto que no formo parte de los órganos de decisión, ni de la ejecutiva ni del Consejo Ciudadano. No me interesaba, era esto lo que quería, presentarme a unas elecciones. Aun así, no hago nada sin consultarlo con ellos.
Rosa Pérez defiende que su partido no le obliga a dejar el escaño. ¿Por qué en Podemos quieren que renuncie si el resto de consellers lo mantienen?
No creo que nadie en Podemos quiera revocar el escaño. Soy respetuoso, especialmente con Rosa, es su decisión. Creo en el código ético de mi partido que va contra la acumulación de sillones. No puedes hacer bien dos funciones diferentes. Había alcaldesas senadoras, o alcaldes diputados. Si se quiere responder bien, hay que dedicarse en cuerpo y alma. Además hay una diferencia sustantiva entre PSPV y Compromís y Unidas Podemos. Tienen un número importante de diputados, nosotros ocho. Hay que estar presentes en todas las comisiones y hay que hacer labores de control. Una persona menos, es una octava parte de fuerza menos en el grupo. Mejor ocho que siete. Todo desde el respeto a Rosa.
Julià Álvaro fue un fichaje estrella pero no ha entrado en las Corts. Por su relación con Compromís, no se entendería que entrara otra vez en el Consell.
No creo que nadie pueda vetar a nadie. Julià es una persona que conoce su territorio y tiene que desarrollar una función importante en la transición verde. Cuento con él.
¿Para el Consell?
Si quiere estar conmigo, y estoy convencido de que sí, cuento con él.
Se le ha puesto en el centro de la diana por las propiedades que tiene a su nombre según el portal de transparencia de las Corts.
Mis propiedades son mi casa en Valencia y medio apartamento en Lima que compré con un socio hace tiempo. Tengo dos hipotecas. El resto son propiedades de mis padres. Tengo un porcentaje que se me asignó por herencia tras fallecer mi padre. Ahí hay negocios familiares o incluso la casa donde vive mi madre. Todo lo que he invertido ha sido ganado justa y honradamente.
Finalmente, no hay conselleria ni de Turismo ni de Feminismo.
Gran error. No hemos sido el partido más votado, si no, las habría.
¿La tasa turística e Intu Mediterráneo son líneas rojas?
No hay líneas rojas, se habla, se dialoga, se busca el consenso y se ve qué entiende la mayoría. Unidas Podemos es una fuerza importante, pero no la más importante de la Comunitat. No podemos imponerlo. La tasa es la forma de incorporar elementos de justicia social a la presión turística. Ni siquiera está en el acuerdo, pero insistiremos por la vía legislativa.
