El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pretende tener atada en corto a la Diputación de Alicante. Ya sea a través de una ley, como adelantó en el último debate de investidura, o por voluntad propia de la institución provincial. Ayer tendió la mano a acuerdos con la administración que compartirán el PP y Ciudadanos con Carlos Mazón como presidente en cuestiones fundamentales que afecten a la provincia. El jefe del Consell aprovechó su presencia la mascletà de las Hogueras para abrir vías con el Síndic de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, y manifestar que tanto el Ayuntamiento de Alicante, gobernado por las dos grandes fuerzas de la derecha, y la Diputación, donde previsiblemente también lo harán, tienen que colaborar junto a la Generalitat para que «la sociedad alicantina tenga los proyectos que se merece» de cara al futuro.
Con estas declaraciones, Ximo Puig le recordó a Cantó que es de «primero de democracia» saber que las instituciones deben servir para generar gobiernos «de todos» y «no para confrontar unas con otras». Por eso, aseguró que el líder de Ciudadanos en la Comunidad demuestra un «déficit» con el que pervierte el sistema democrático. El presidente contestó de esta manera a las palabras de Cantó en las que aseguraba que su formación actuaría de «contrapeso» a las políticas del nuevo Consell. «Creo que eso es un déficit democrático bastante importante», opinó Puig. «Para todos los ciudadanos es de primero de democracia». El jefe del Consell recalcó que a partir de ahí «los partidos políticos, el PP y Ciudadanos, por supuesto tienen que ejercer labor de oposición en las Cortes Valencianas» y precisó que «utilizar las instituciones para confrontar es una perversión de la democracia, las instituciones no están para confrontar están para trabajar por el bien común».
La batalla entre la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana no es nueva. La falta de negociación entre ambas instituciones se ha convertido en un ariete político que los partidos utilizan para enfrentarse a sus rivales. Puig sigue buscando una manera de acercarse a la institución provincial, aunque, a la vista de los enfrentamientos de los últimos años, ya prepara una nueva ley para vaciar la corporación y coordinar competencias. La pasada legislatura el Consell lanzó dos decretos para atar en corto a la Diputación de Alicante, aunque no logró su objetivo por un recurso judicial que impulsó el todavía presidente del organismo César Sánchez. Con la ley que plantea ahora, el presidente ha dado un paso más en su empeño por controlar la Diputación de Alicante, la única de la Comunidad Valenciana que se quedará en manos del PP con el respaldo de Ciudadanos una vez que Castellón también estará controlada por un gobierno entre los socialistas y Compromís. Así y todo quiere mantener abiertos los cauces de interlocución para tratar de sumar acuerdos sin tener que elevar todavía más la tensión.
Pese a que en Alicante la formación naranja gobernará con el PP, tanto en el consistorio de la capital como en la Diputación, la cabeza de lista municipal y próxima vicepresidenta de la corporación provincial, Mari Carmen Sánchez, esta semana dejó clara su apuesta por disminuir las competencias de la institución por «ser nichos de corrupción y de colocación». Mari Carmen Sánchez lamentó que las diputaciones «han salido muy caras a la Comunidad» y dijo que tras esta medida se debería «distribuir las funciones sin dejar de prestar estos servicios a los pequeños municipios». No obstante, Toni Cantó no se ha mostrado a favor sobre la nueva fórmula que utilizarán los socios del Botànic para sacar adelante una normal legal para atacar en corto a las instituciones provinciales. Tampoco en contra. Lo dejó en el aire. Ciudadanos tiene una patata caliente en este asunto. Va a gobernar con el PP la Diputación de Alicante mientras, por contra, en su programa electoral incluye rebajar al máximo el papel de estas instituciones. Un juego complicado.
Sobre la crisis política en Navarra, el presidente de la Generalitat animó a los partidos a que sean capaces de conformar «gobiernos estables» que «entiendan aquello que han votado los ciudadanos». Puig dijo que desconoce «exactamente los detalles» del pacto en Navarra, pero incidió en que se debe busca «estabilidad» en la línea votada por los ciudadanos. «Y deciden si quieren o no mayorías; en este caso han decidido aquí, en Navarra y en otros lugares que no quieren mayorías, y lo que exigen es que los grupos políticos se pongan de acuerdo para mejorar la vida», manifestó. Por ello, «lo que no podemos es que los ciudadanos voten y si no nos gusta, no ponernos de acuerdo». El presidente hizo hincapié en que «los partidos están obligados a ponerse de acuerdo» para la estabilidad.
La alcoyana Naiara Davó sustituye a Dalmau como portavoz de Podemos en las Cortes Valencianas
Tomará posesión del escaño en el próximo pleno para poder hacerse cargo de la dirección del grupo parlamentario morado
La alcoyana Naiara Davó ha sido escogida por el Consejo Ciudadano Valenciano como nueva síndica del grupo Parlamentario Unides Podem-Esquerra Unida en sustitución de Rubén Martínez Dalmau, que ya se ha hecho cargo de la vicepresidencia segunda del Consell. La votación telemática terminó anoche. La otra aspirante era la exsenadora Pilar Lima. Pero, al final, los morados se han decantado por una cara nueva. Naiara Davó fue la última candidata de Podemos a la Alcaldía de Alcoy, con un resultado de dos concejales. Ahora es casi seguro que dejará el acta municipal para dedicarse al parlamento. Entrará en las Cortes tras producirse la dimisión de Dalmau como diputado de acuerdo con los códigos internos que tiene Podemos.
Davó prometerá cargo como Diputada autonómica en el próximo pleno de las Cortes. Era la número cuatro de la lista autonómica y es la segunda diputada alcoyana del grupo. También ocupa escaño Estefanía Blanes, aunque por la cuota de EU. La credencial de Naiara Davó ha llegado este viernes a las Cortes Valencianas El martes la recogerá y hará los trámites necesarios para que la Mesa incluya en el Orden del día del Pleno su promesa del cargo en el pleno del día 26. La dimisión de Dalmau para entrar en el gobierno ha generado un enfrentamiento con sus socios de EU una vez que la nueva consellera Rosa Pérez ha resuelto, a diferencia de Dalmau, continuar con el acta de parlamentaria para disgusto de los morados.
