La negociación a tres bandas, que ya resultó difícil para la configuración del Consell, vuelve a tener problemas para avanzar en la composición del segundo escalón del gobierno tripartito. Negociadores de los tres partidos se reunieron ayer en el Palau de la Generalitat con ese objetivo, pero no lograron cerrar un acuerdo, así que se reunirán hoy de nuevo con el objetivo de sellar ya la estructura. Es ya prácticamente tiempo límite, porque el viernes está programado el primer pleno del nuevo Consell para designar parte del segundo nivel de mando. Todas las secretarías autonómicas y buen número de direcciones generales deberían tener propietario. Esa es, al menos, la intención.
Ayer, los negociadores decidieron darse un tiempo de reflexión a la vista de que las posiciones están distantes. Según diversas fuentes, el principal punto de discrepancia está en el mestizaje de la vicepresidencia segunda, en referencia a la presencia de altos cargos de los otros partidos del gobierno, como sucede en todas las conselleries.
La vicepresidencia segunda corresponde a Unidas Podemos y es la que ocupa su candidato, el alicantino Rubén Martínez Dalmau. Los morados consideran, así lo defendieron ayer en el encuentro de los negociadores, que ha de recibir el mismo trato que presidencia y la vicepresidencia primera. Los departamentos de Ximo Puig y Mónica Oltra están exentos de la servidumbre del mestizaje siguiendo el esquema que ya funcionó en la pasada legislatura. Podemos argumenta que el departamento de Dalmau está en el mismo estatus formal y, por tanto, todos los altos cargos deberían ser de Unides Podem, sin ceder ninguna secretaria autonómica ni dirección general a PSPV o Compromís. Cuestión de simetría. Sin embargo, los socialistas y la coalición de Oltra entienden que la representación parlamentaria es menor y que es un socio que se incorpora ahora al ejecutivo.
Podemos y los ultras de Vox se van al «gallinero» en las Cortes
Unidas Podemos ha perdido el primer pulso después de que tras las constitución de las Cortes el pasado 16 de mayo planteara a sus socios como irrenunciable su presencia en la primera fila de diputados tras los miembros del Consell. Podemos ya no va a pelear más por esos escaños en primera fila, por lo que seguirán en el gallinero, donde han estado los últimos cuatro años. «Lo importante en estos momentos son las políticas», aseguró ayer Rubén Martínez Dalmau. Además, Vox se ubicará en el extremo derecho del hemiciclo, por encima del PP, algo que ayer molestó a los populares, que aseguraron que era una estrategia del resto de partidos para intentar perjudicarles.
