El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, quiere hacer de Alicante la cuna de la innovación como manera de contribuir a la eficiencia y al desarrollo tecnológico. El jefe del Consell afirmó ayer que la decisión de ubicar la Conselleria de Innovación, Universidad y Digitalización en la ciudad refleja su apuesta por la «bicapitalidad». Así lo sostuvo tras presidir al traspaso de competencias a la nueva consellera, la ilicitana Carolina Pascual Villalobos, de manos del hasta ahora titular de esas competencias, Vicent Marzà. En relación a esta primera conselleria fuera de València y, por lo tanto, primera en la provincia, Ximo Puig subrayó que refleja su idea de trabajar «por la cohesión territorial» del territorio valenciano e, insistió, en la idea de vertebrar el territorio.
Además, recalcó que ha escogido para Alicante una conselleria «absolutamente trascendente» por la necesidad de avanzar hacia una sociedad cada vez más ligada a la innovación. Puig expresó que es «una alegría poder empezar una nueva andadura en una conselleria con sede en Alicante» y alabó el perfil de la nueva consellera, que no tiene militancia política pero que se une a «un proyecto para toda la Comunidad Valenciana». En su opinión «es fundamental que personas de reconocido prestigio lideren y se sumen a la vida de la política», según el presidente, quien recalcó que la Comunidad se halla en «un momento decisivo para la economía» donde este departamento debe adquirir un papel de «catalizador del talento enorme». Tal y como explicó el presidente, la sede definitiva de la nueva consellería no está decidida, aunque se están barajando distintas posibilidades dentro del patrimonio inmobiliario de la Generalitat en la ciudad, entre las que destaca la oficina Prop, en la Rambla de Méndez Nuñez, como la opción que más peso tiene, al menos para iniciar el proyecto hasta que haya una ubicación definitiva.
Ximo Puig también se refirió ayer al pacto entre PP y Ciudadanos en el caso del Ayuntamiento de Alicante y subrayó que la Generalitat ha hecho «exactamente la misma política antes y después de la moción de censura». El presidente estuvo dialogando amistosamente, al menos en apariencia, con el alcalde de Alicante, Luis Barcala, antes de que comenzara el acto de intercambio de competencias en la Casa de las Brujas. Ambos se emplazaron a una reunión formal para tratar cuestiones en las que están implicadas ambas instituciones. Ximo Puig se ha marcado el reto de intentar conseguir que los ciudadanos alicantinos se sientan parte de la Comunidad y quiso dejar claro que «Alicante es fundamental, la segunda ciudad de la Comunidad y evidentemente tan valenciana como València o Castellón». Además, el líder del PSPV pretende que la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 10% en la Comunidad y ayer garantizó una actitud de «determinación absoluta» en la exigencia de una mejor financiación autonómica a Pedro Sánchez.
