Los ultras de Vox se desmarcaron ayer del resto de formaciones políticas y protagonizaron su primer ataque contra la ley de violencia de género. Los representantes de la formación de extrema derecha en las Cortes discreparon con el resto de partidos sobre la definición de este tipo de maltrato al considerar que discrimina al sexo masculino. Los dirigentes de la formación ultra acudieron ayer al minuto de silencio que se guardó a las puertas del Palau dels Borja para condenar la muerte de una mujer en Alboraia, cuya pareja se suicidó. Sin embargo, los representantes de Vox se situaron fuera de la pancarta institucional «contra la violencia machista». La portavoz , la alicantina Ana Vega, explicó previamente que iban a acudir a esa concentración porque están «en contra de cualquier forma de violencia», aunque pedirán formalmente en la Cámara autonómica que se convoquen también concentraciones en otros casos de violencia intrafamiliar con niños, hombres o ancianos como víctimas, recordando que su grupo está en contra de la ley contra la violencia de género.

En el minuto de silencio, en el que diputados de los otros cinco grupos se situaron tras la pancarta, Vox fue la única formación que se escoró hacia un lateral, separándose del resto de parlamentarios por un grupo de trabajadores de la casa.

Por su parte, la portavoz adjunta del PSPV, Carmen Martínez, criticó que se situaran fuera de la pancarta y también las manifestaciones «cuestionando el minuto de silencio» cuando hay mil mujeres asesinadas desde que comenzó la estadística y «no es comparable en absoluto cualquier tipo de violencia con esta».