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El PP y Ciudadanos inician mañana contactos oficiales para cerrar el pacto de la Diputación

La derecha arranca el lunes las negociaciones con el ripollista Mazón como aspirante. Los naranja tienen una propuesta del PSPV que incluye el consistorio de la capital

Instante de una votación en las recientes elecciones municipales, del 26 de mayo. Jose Navarro

Mañana, en Alicante, se iniciarán las negociaciones oficiales entre el PP y Ciudadanos con dos plazas como principales objetivos: el Ayuntamiento de la capital y la Diputación. Tras días y días de conversaciones «sottovoce», fuera de los focos, los dirigentes de ambas formaciones se sentarán este lunes en torno a una mesa, con cinco protagonistas previstos.

Por el PP estarán los dos aspirantes a liderar los ejecutivos en juego: Luis Barcala, para conservar la vara de mando municipal tras un año al frente del gobierno, y el ripollista Carlos Mazón, que pretende que el PP roce las tres décadas de poder continuado en la Diputación. También estará el presidente provincial de los populares, José Císcar, que hace cuatro años fue vetado por Cs en su intento de ser presidente de la institución provincial. No se prevé la presencia de la presidenta regional, Isabel Bonig, que en las negociaciones que afectan a Alicante se espera que se limite a la foto que se tomó el pasado jueves, en València, con el síndic de Cs en las Cortes, Toni Cantó, que si estará mañana en la capital alicantina para supervisar las negociaciones que, a priori, iba a liderar la candidata a la Alcaldía, Mari Carmen Sánchez. Ambos forman parte del comité de pactos de Ciudadanos en la Comunidad, que se completa con la castellonense, Cristina Fernández.

Los de Albert Rivera deben decidir si el PP sigue al mando de la institución o si provocan un cambio en la presidencia después de 24 años de gobierno monocolor. Completado el recuento oficial, tanto los populares como los socialistas suman catorce diputados, frente a los dos decisivos de Cs y el representante de Compromís, que a priori tiene poco que decir en el nombre del próximo presidente.

Los socialistas, en su intento de tentar a los naranja, han ofrecido un cambio de cromos: un partido se queda con la Diputación (a priori, el PSOE, aunque el reparto podría ser intercambiable a deseo del partido que en la Comunidad encabeza Cantó.

También, con los números sobre la mesa, cabría otra alternativa, que tampoco se descarta, aunque no se encuentra entre los escenarios más factibles para los partidos en liza. Que Ciudadanos optase por dar el poder al partido más votado: la Alcaldía para el PP y la Diputación para el PSOE. La solución se conocerá, como mucho, en seis días, aunque la institución provincial no se constituirá hasta la segunda quincena del mes de julio.

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