La unidad frente las amenazas, internas y externas, que recibe Europa a diario. Una Europa más política, con más negociación, con más acuerdos y con más peso para poder plantar cara a la larga lista de alarmas encendidas que recorren el Viejo Continente estos últimos tiempos. Esta esa la receta ofrecida ayer por el exvicepresidente de la Comisión Europea y excomisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia que disertó ayer en el Foro +Europa sobre los resultados de las recientes elecciones europeas. Con su gran conocimiento de las instituciones europeas, el exministro y exsecretario general del PSOE, que lleva cinco años fuera de toda responsabilidad política, ofreció ayer al público que se acercó hasta Casa Mediterráneo su visión sobre el «libro de ruta» que tiene por delante la Unión Europea, justo después de celebrar unas elecciones que marcarán el futuro inmediato de todos los organismos que giran en torno a Europa.

En un momento calificado por Almunia de «difícil y complejo», en la segunda charla del ciclo +Europa, organizada por INFORMACIÓN y Casa Mediterráneo y patrocinada por la Cámara de Alicante, la EUIPO, la Generalitat Valenciana y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, hubo tiempo para hablar de la disparidad del nuevo Parlamento Europeo surgido de las urnas, del Brexit incompleto, de los líderes populistas que aparecen por todo el mundo -comenzando por Donald Trump, al que Almunia dedicó buena parte de su intervención-, y de todo el juego de influencias e intereses entre los dirigentes europeos que en unas semanas tendrán que sentarse y decidor quienes asumen los principales cargos que gestionarán los próximos designios europeos.

Y ante tantas dificultades, el mejor ejemplo de unidad que pudo presentar ayer Joaquín Almunia fue el que llevó a Jacques Delors en 1985 a la Presidencia de la Comisión Europea. Su labor fue en aquel entonces -y sigue siendo- una de las más destacadas, pero ese impulso a una Europa fuerte no hubiera sido posible sin el apoyo del francés François Mitterrand, el alemán Helmut Kohl e incluso, el español Felipe González. Más de 30 años después, según Almunia, «necesitamos una Unión Europea más política, pero si los grandes Jefes de Estado y de Gobierno no están de acuerdo, eso no será posible».

A esta conclusión llega el dirigente socialista, que llegó a ser «número dos» de la Comisión Europea, cuando escucha como quien «dice que la Unión Europea es un grupo de burócratas metidos en un edificio en Bruselas, o se engaña a sí mismo o no conoce la realidad», porque «quien toma las decisiones económicas es el Banco Europeo o quien lucha contra los monopolios es la Comisión Europea», añadió el invitado al foro de debate.

A la vista de que de que se ha roto el equilibrio en el Parlamento Europeo, que ahora «pesa menos en muchas áreas y se debe reequilibrar» para que un maltés, un letón o un luxemburgués no tengan la misma capacidad de decisión que un alemán, un francés o un británico. Es decir, «quienes más mandan son quienes más peso tienen por población, economía e influencia política».

Puestos por influencia

Y hablando de influencia, Joaquín Almunia detalló cuáles son los puestos de responsabilidad que hay ahora en juego, cinco nombramientos clave como son los presidentes del Consejo Europeo, de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo, del Parlamento Europeo y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (el considerado ministro de Exteriores, cargo que desempeñó Javier Solana). Para llegar hasta esa toma de decisiones, tal y como ayer explicó Almunia, ya han comenzado los contactos previos, como la cena que anoche mantuvieron e Bruselas los líderes elegidos por cada una de las tres principales fuerzas políticas europeas como muñidores de acuerdos.

Entre esos comensales estaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participó en el encuentro en la capital comunitaria, auspiciada por el primer ministro belga Charles Michel, en representación de los socialistas europeos. A esta cena también acudieron dos representantes del Partido Popular Europeo y otros dos de los liberales. Y en citas como esta, explicaba ayer Almunia, es donde» se proponen propuestas de nombramientos de los cinco líderes europeos».

A este respecto, el excomisario entre 2004 y 2010 reconoció no saber los nombramientos que se van a efectuar, aunque aventuró que «España debe tener un peso importante en esa decisión», aunque «importa más la influencia en las grandes decisiones que la capacidad que tenga España de conseguir un cargo entre esos cinco puestos», aseguró.

Cuando estén designados todos esos cargos, y según Almunia, nos podemos ir a primeros del año que viene (él tomó posesión un 10 de febrero en lugar de un 1 de noviembre), será el momento de «abordar los desafíos y retos de los europeos de los próximos cinco años». Y aquí es donde entra una de las preocupaciones mayores, a juicio de Almunia, cuando países como Polonia, Hungría o Rumanía padecen una «crisis de democracia», que en Italia «están en riesgo de tenerla» y en otros países menos conocidos «el riesgo es enorme». Y ante este panorama, «la idea europea no se entiende sin democracia, un virus que afecta de forma grave a la integración europea, y no hemos plantado cara hasta ahora para que ese virus se extienda y se perpetúe», añadió el exvicepresidente de la Comisión Europea, excomisario y exministro en el acto celebrado ayer en Alicante.

«Trump es un irresponsable profundo, todo un ignorante»

Almunia carga contra el presidente de Estados Unidos, al que no considera «enemigo» pero sí «adversario político» de Europa

«En Asia hay muy pocas democracias, en África están igual. ¿Qué va a hacer Estados Unidos por su cuenta diciendo que los europeos somos sus enemigos? ¿Qué va a hacer? ¿Más guerras». Esta correlación de preguntas formuladas ayer por Joaquín Almunia, sirven para calcular dónde «situó» el exvicepresidente de la Comisión Europea al presidente de los Estados Unidos, calificado de «irresponsable profundo, todo un ignorante» que esta semana se ha paseado por Europa dejando un rastro muy peligroso para la convivencia entre ambas orillas del Atlántico.

Joaquín Almunia destacó ayer que durante el siglo XX «los americanos hicieron mucho por Europa» y ahora «Trump hace una interpretación errónea porque la Unión Europa no va en contra de los intereses de EEUU». Por centrar la situación, el exministro socialista indicó como esta misma semana, el presidente francés Emmanuel Macron le espetó a Trump en la conmemoración del 75 aniversario del Desembarco de Normandía «lo bien que nos vieron ustedes [los americanos], por lo que no va a favor de sus intereses decir que los europeos somos sus enemigos». Y ante ese reto, Almunia aseguró que los europeos no deben considerarse «enemigos de Trump pero si adversarios políticos de Trump», añadió.

Nómina de populistas

Entre la creciente lista de líderes autoritarios, Joaquín Almunia citó ayer a «Trump, Putin, el chino, el turco, el brasileño y otros países menores», pero entre todos estos, «el que más nos preocupa es Donald Trump». Solo con repasar su actitud en su visita al Reino Unido, podemos hacernos una idea de ese dicho que comenta cómo «entra un elefante en un cacharrería». Según Almunia, «las declaraciones de Trump son de muy mala educación, se ha comportado como un invitado que critica desde la comida hasta la dueña de la casa, al que le sirve los platos y el que le abre la puerta. No cree en la Unión Europea, quiere debilitar a la Unión Europea y apoya a los que atacan a la Unión Europea, que los europeos nos fragilicemos porque piensa que es la única forma de quedarse él solo en la planeta para pelearse con los chinos. Por eso que duele menos este personaje».

Pero lo peor es que, de cara al futuro, «ya nadie excluye que puede ganar las elecciones en dos años», con lo que eso supondrá para que siga «destrozando todas las organizaciones multilaterales creadas tras la II Guerra Mundial, a instancia de los Estados Unidos , como la Organización Mundial de la Salud o del Trabajo. Ahora Trump hace todo lo posible por debilitar el orden multilateral cuando la gobernanza del mundo muestra sus debilidades», comentó Joaquín Almunia.

Y como apéndice de los disparates donde centró ayer sus críticas Almunia, el excomisario europeo también puso en primera fila el Brexit y todo lo que rodea la anunciada salida de la Unión Europea del Reino Unido. Y en este caso, los británicos «decidieron irse hace tres años, no saben cómo, dicen que quieren irse, padecen una fractura profunda y el sistema británico está en crisis porque el Brexit ha puesto en crisis muchos elementos esenciales del sistema democrático británico», aseveró Almunia, que pronosticó que «a nosotros nos irá mal, pero a ellos les irá terriblemente mal cuando se vayan». En su opinión, en la próxima década «querrán volver a la Unión Europea», aventuró.

«Quien dice que seré ministro de Exteriores no tiene ni idea»

Almunia desmiente que Sánchez cuente con él para el gobiernoLa charla reúne a miembros de la Administración, políticos, empresarios y de la Universidad

Joaquín Almunia, tenía ayer la voz algo afectada, pero no le impidió hablar muy claro ante las personas que se congregaron en la Casa Mediterráneo para escucharle hablar de Europa. De su realidad y de los retos a los que se enfrenta en una época de cambio en la que los grandes bloques se han diluido y mantener la Unión es una tarea en la que deben remar al unísono todos los países, y no todos hoy tienen el mismo objetivo.

Almunia aprovechó para desmentir el runrún que le sitúa como candidato a la cartera del Ministerio de Asuntos Exteriores. «Quien dice eso debería informarse mejor porque no tiene ni idea», decía entre risas. El que fuera ministro de Trabajo aseguró que Pedro Sánchez «no me va a llamar».

Esas palabras fueron la guinda que cerró el turno de preguntas del público de un acto organizado por INFORMACIÓN y Casa Mediterráneo, que contaba con el patrocinio de la Cámara de Comercio de Alicante, la EUIPO, la Generalitat Valenciana y la Universidad Miguel Hernández (UMH). Responsables de todas las instituciones asistieron a la charla que abordó los retos a los que se enfrenta Europa. También responsables políticos del ámbito local y regional que siguieron atentamente la intervención del político, que advirtió, lleva cinco años «sin responsabilidad europea».

«No cuentes los días, haz que los días cuenten», enfatizaba el director del Club INFORMACIÓN, Toni Cabot, en la presentación de Almunia para poner el acento en el segundo foro dentro de los encuentros Más Europa. Estuvieron presentes el consejero delegado de Prensa Ibérica para la Comunidad Valenciana, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo, el director general de contenidos de INFORMACIÓN, Juan R. Gil, el director de INFORMACIÓN, Tomás Mayoral, el gerente del diario, Jesús Javier Prado, el director de INFORMACIÓNTV, Adrián Ivorra, el exdirector del diario, Francisco Esquivel.

En el acto estuvo el conseller de Hacienda, Vicent Soler. Acudió también la subdelegada de Gobierno, Araceli Poblador. El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Riera y su jefe de comunicación, Santiago Lumbreras.

De Casa Mediterráneo, entre otros, su secretario general, Héctor Salvador. Y entre los asistentes de la EUIPO el director de comunicación, Luis Berenguer y también Mariano Ramírez.

También estaban los vicerrectores de la UMH, Vicente Micol, José Juan López Espín y María José López. Y entre los altos cargos de la Generalitat, los directores generales de Agua, Manuel Aldeguer, Antonia Moreno de Cooperación y Josefina Bueno de Universidades.

Numerosos cargos socialistas arroparon a Almunia, entre ellos la presidenta del PSPV-PSOE, Juana Serna, el secretario local Miguel Millana, la número 2 en el Ayuntamiento de Alicante, Trini Amorós o la diputada Patricia Blanquer, el secretario de organización, Pedro Ródenas y el exsenador Ángel Franco.

El encuentro propició el saludo entre el alcalde de Alicante, Luis Barcala y el alcaldable del PSOE, Francesc Sanguino, acompañado por la número 2, Trini Amorós. También acudió el alcalde de Elche, Carlos González y la edil Ana Arabid y el alcalde de Benferri, Luis Vicente Mateo. El exalcalde y adjunto al Síndic, Ángel Luna, la secretaria de UGT, Yaisel Sánchez y el exfiscal jefe del TSJ, Ricard Cabedo fueron algunos de los asistentes.