El gobierno en funciones del Consell se prolongará un par de semanas más. Está previsto que la toma de posesión del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tenga lugar el próximo 16 de junio, una fecha que permitiría al nuevo jefe del Consell asegurar la posible presencia de los alcaldes de la Comunidad que ya habrán constituido sus respectivos ayuntamientos un día antes. Con ello, la previsión es que la sesión de investidura se celebre el 12 de junio, día en el que el candidato propuesto expondrá a la Cámara, sin límite de tiempo, el programa político de gobierno del Consell que pretende formar y solicitará la confianza de Las Cortes.
En primera votación, será necesario que el aspirante a presidir la Generalitat obtenga el respaldo de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, lo que previsiblemente se conseguirá con facilidad tras sumar los socialistas la mayoría necesaria con Compromís y Podemos para reeditar un nuevo Botànic. De ser así, el día 16 el Palau dels Borja de la ciudad de Valencia, sede del Parlamento autonómico, abrirá sus puertas para que Ximo Puig prometa ante el pleno de Las Cortes el cargo de presidente de la Generalitat. Esta la propuesta que en estos momentos está sobre la mesa pero que todavía no ha sido fijada por la Presidencia de Las Cortes Valencianas, encargada de proponer como candidato a quien haya obtenido mayor apoyo por parte de los diferentes grupos políticos.
En este sentido, el grupo socialista registró ayer la candidatura del secretario general del PSPV, Ximo Puig, para revalidarlo como presidente de la Generalitat después de que el pasado 16 de mayo quedara abierta la décima legislatura de Las Cortes con la elección de la nueva Mesa, que vuelve a presidir Enric Morera, de Compromís. Pero antes de que Ximo Puig se convierta en el nuevo inquilino del Gobierno valenciano, queda por delante varias semanas de intensa negociación para detallar el nuevo pacto del Botànic.
En este escenario, el portavoz de Unidas Podemos en Las Cortes, Rubén Martínez Dalmau, exigió ayer una mayor cuota en el Consell pidiendo que el mestizaje del nuevo pacto junto al PSPV y Compromís llegue a la presidencia y la vicepresidencia. El portavoz quiere apretar las tuercas a sus socios para conseguir más peso político y evitar que los distintos ámbitos del gobierno sean de un solo color político. En medio de la negociación para componer el nuevo gobierno valenciano, Unidas Podemos ha lanzado un brindis al sol para tratar de que la comisión negociadora aborde la arquitectura institucional. Dalmau aseguró ayer que su «fuerza corresponde al marco donde se tiene que negociar» gracias a los resultados del 28-A, con ocho diputados. «Dijimos desde el principio que queremos participar en pie de igualdad en las negociaciones» recalcó. Para ello, Dalmau recordó que en la Comunidad ya se ha dado la fórmula de una única presidencia, una presidencia y una vicepresidencia como estos cuatro años o varias vicepresidencias, algo que «se tiene que hablar».
«Todo el gobierno valenciano debe estar imbuido por el mestizaje, y Unidas Podemos lógicamente formará parte», insistió. Mientras tanto, el síndic socialista, Manolo Mata, recordó que la negociación sigue en marcha, pero «partiendo de una realidad: el PSPV y Compromís suman 44 diputados». También expresó sus dudas sobra una vicepresidencia segunda y aseguró que de momento no lo han «meditado», pues cree que «el modelo hasta ahora ha funcionado muy bien». Mata ironizó que duda que Puig «se deje un brazo o una pierna», porque todavía no se sabe si «presidencia tendrá competencias adscritas o no». Y como portavoz de Compromís, Fran Ferri, simplemente garantizó que será un Consell «plural y mestizo» como el anterior que cierra su mandato.
Los morados piden salir del «gallinero» de las Cortes
Podemos-EU se estrenó ayer en la primera junta de portavoces de la X legislatura de Las Cortes con una petición para que sus ocho diputados «salgan del gallinero» del hemiciclo y se sitúen en el centro. Mientras tanto, el PSPV cree que «los 99 escaños son igual de dignos» y Compromís que «intentan inventar la rueda» con sus propuestas. Los grupos del Botànic también han diferido respecto al hecho de que las votaciones de los plenos se fijen a una hora.
