La Comunidad Valenciana ha perdido, por la bajada de población, un senador por designación autonómica y pasa de tener seis a cinco, que se repartirán los grupos parlamentarios de las nuevas Cortes Valencianas. Con este nuevo escenario, el grupo socialista podrá proponer dos candidatos a senador territorial por la Comunidad, mientras que al PP, a Ciudadanos y a Compromís les corresponderá uno a cada uno, hasta completar cinco parlamenarios de la Comunidad en Madrid. Por parte del PSPV, el jefe del Consell Ximo Puig ya anunció su voluntad de que el expresidente de la Generalitat Joan Lerma pueda continuar como uno de los senadores territoriales socialistas. Lerma, vicepresidente del Senado entre 2016 y 2019, fue presidente de la Generalitat entre 1982 y 1995 y ministro de Política Territorial apenas un año, hasta mediados de 1996 con Felipe González al frente del Gobierno de España. El segundo senador socialista todavía está en el aire aunque «suenan» los nombres de la actual presidenta del PSPV Juana Serna y de la hasta ahora directora general de Universidades, Josefina Bueno, aunque son opciones aún por confirmar.

El PP también tiene casi decidido que sea Alberto Fabra quien de nuevo sea su representante en el Senado. El expresidente de la Generalita ya fue designado senador por las Cortes Valencianas tras las elecciones de 2015. Por parte de Ciudadanos ocupará el cargo el secretario de Organización Emilio Argüeso, mientras que el hasta ahora portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, se postula también para repetir aunque esta opción está todavía abierta. El informe elaborado por los servicios jurídicos de la Cámara autonómica recuerda que a las comunidades autónomas les corresponde designar un senador y otro más por cada millón de habitantes de su territorio, que en el caso de la Comunidad era de 4.963.703 habitantes, según el padrón oficial.

En este sentido, corresponde a las Cortes designar un total de cinco senadores, que se distribuyen proporcionalmente entre los grupos parlamentarios. En atención al número de escaños obtenidos por cada formación, los letrados establecen que correspondería proponer dos candidatos al grupo socialista, uno al PP, uno a Ciudadanos y uno a Compromís, lo que deja a Unides Podem-EU y a Vox sin posibilidad de proponer ninguna candidatura. Los grupos parlamentarios deberán proponer por escrito ante la Mesa de Las Cortes a los titulares y suplentes que proponen, y deberán acompañarlo de los documentos que acrediten la elegibilidad de los candidatos y un currículo detallado, así como una declaración de no estar inmersos en causa de inelegibilidad o incompatibilidad.

Posteriormente, la Comisión del Estatuto del Diputado dictaminará sobre si existe causa de inelegibilidad o incompatibilidad de los propuestos, así como de los demás requisitos legales, y elevará un dictamen al pleno. La Mesa procederá a ordenar la publicación de las candidaturas en el Boletín Oficial de las Cortes, y se convocará un pleno específico, en el que las candidaturas se votarán de forma secreta en urna y con papeleta.