A pesar del tono insulso de una campaña de perfil bajo, todos se la juegan en unas elecciones municipales y europeas que tienen aire de segunda vuelta de unos comicios generales y autonómicos celebrados hace un mes en los que la izquierda salió airosa en una cita de gran movilización colocando a Pedro Sánchez en la Moncloa y con la reedición del Pacte del Botànic en el Consell. Estamos ante unos comicios locales, por tanto, en los que los socialistas, Compromís y Podemos intentan elevar su cuota su poder municipal en la provincia para generar una red de gobiernos cómplices con el Consell. Y, entre todos, un gran objetivo: la Diputación de Alicante. Cuadrar ese círculo le serviría a la izquierda para consolidar su victoria en las autonómicas en la provincia donde se mostró más débil en las autonómicas. En la derecha, el PP y Ciudadanos se disputan el mando de la derecha... y algo más. Ante el empate técnico que se produjo entre ambos en las Cortes Valencianas, el pulso determinará la fuerza que lidera la oposición contra el Consell del Botànic, cuya composición final se empezará a negociar el próximo miércoles.
Así que no es menor lo que ocurra en los 141 municipios alicantinos y en la Diputación. Quizá, junto al resultado que se pueda dar en el Ayuntamiento de València con la disputa entre Compromís y el PSPV por la Alcaldía, la batalla electoral más importante de la Comunidad es la que se disputa en la provincia en un escenario de bajón de la participación y con la mirada puesta en los trasvases de votos dentro de los bloques. Como se recordará, en los pasados comicios del 28-A, Alicante fue la única de las tres circunscripciones autonómicas en la que el flanco de la derecha -la suma del PP, Ciudadanos y Vox- superó en escaños a los socialistas, Compromís y Podemos en las Cortes Valencianas. Un clarísimo toque de atención que evidenció dos cosas. Primero: el papel clave de la provincia como contrapeso a las políticas del Consell. Y segundo: el efecto del discurso que se ha mantenido durante todo el mandato desde instituciones como la Diputación, controlada por el PP, como un ariete contra la gestión del Acord del Botànic.
Así que, en estos momentos, lo que está en discusión es que la provincia se convierta también en un territorio que se sume definitivamente a la dinámica marcada desde la Generalitat en este segundo mandato autonómico para la izquierda. O que, por el contrario, continúe siendo un territorio lleno de minas para el Botànic. En ese punto lo que ocurra en la Diputación es fundamental. El PSPV y Compromís tienen claro que el Palacio Provincial es clave para su estrategia toda vez que Podemos tiene muy complicado obtener escaño en esa institución. Los socialistas intentan, además, aprovechar el viento de cola que llega desde Madrid para no sólo aumentar su cuota de mando local -aspiran a mantener Elche y a pelear por Alicante, algo que hace unas semanas parecía impensable- sino también para liderar los gobiernos. Pasar, a diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, de encabezar pactos de perdedores a ser la fuerza más votada con margen para limitar y elegir a tus posibles socios. Compromís, por su parte, lucha, además de por mantener la Alcaldía de València con Joan Ribó como una cuestión prioritaria, por conservar, al menos, su posición en los principales municipios alicantinos o, en su defecto, ser clave para la gobernabilidad y condicionar a los socialistas en el caso de que su resultado pudiera estar algo por debajo del de 2015. Podemos quiere pasar a gobernar y tratará de consolidar un espacio muncipal propio después de que hace cuatro años, los morados optaran en la provincia por las marcas instrumentales o, incluso, por ni siquiera presentarse a las elecciones. Necesitan volver a aparecer como una alternativa que puede decantar gobiernos hacia la izquierda para ganar fortaleza de cara a la negociación del Botànic, que arrancará justo después de estos comicios municipales en un proceso que podría culminar en la segunda semana de junio con la investidura de Ximo Puig en el Consell y el sábado 15 con la elección de los alcaldes. La Diputación, al formarse por vía indirecta con los concejales, no estará en marcha hasta el mes de julio.
En el flanco de la derecha, sin poder ni en Madrid ni tampoco en la Generalitat después de las elecciones generales y autonómicas, lo que se está decidiendo en la provincia, sin ningún tipo de dudas, es el liderazgo de la derecha y quién acaba encabezando el discurso de oposición frente al Botànic. Es verdad que Isabel Bonig tiene un escaño más que Toni Cantó en las Cortes Valencianas. Pero también es cierto que si el PP vuelve a retroceder y, por extensión, Ciudadanos confirma los resultados del 28-A para darle el «sorpasso» a los populares en los grandes municipios además de condicionar el gobierno de la Diputación, los de Albert Rivera meterían a los populares en una grave crisis interna y además, sin ningún tipo de discusión, se convertirían en la referencia de la oposición al nuevo Consell. No sólo por la batalla y la tensión que envolvería al PP o por el peso del grupo de Ciudadanos en las Cortes sino también por el papel que podrían jugar los «naranjas» desde las instituciones alicantinas como altavoz de su proyecto.
Y otra gran incógnita muy importante en el bloque conservador. Es evidente que los ultraderechistas de Vox se han diluído en esta campaña municipal y que, con mucha probabilidad, registren un retroceso notable respecto a las generales. Puede que sus opciones de tener representación en las apenas 23 localidades en las que se presenta en la provincia se juegue por pocos votos y al límite del listón electoral del 5%. Pero también es probable que, aún con menos presencia que en abril, sus votos pudieran ser decisivos. Todas esas cuestiones empezarán a tener respuesta hoy mismo pero sólo cuando se recuenten las urnas.
Colegios electorales Todo preparado para la apertura de las urnas por segunda vez en un mes
Los operarios de la administración apuraban ayer los últimos detalles para la apertura hoy de las urnas en los colegios electorales en las localidades de toda la provincia. Será la segunda vez en apenas un mes que se celebran elecciones. El pasado 28 de abril, como se recordará, estaban convocadas las generales, a las que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, decidió unir las autonómicas. Para la jornada de hoy, se elegirán a las corporaciones de 141 municipios, de forma indirecta la Diputación de Alicante y, además, también se acaban eligiendo a 54 eurodiputados que representarán a España en el parlamento de Bruselas.
El censo crece en 16.000 personas en relación a 2015
Las elecciones europeas y municipales que se celebran este domingo contarán casi con el mismo censo de votantes que acudió a las urnas el reciente 28 de abril, que a su vez es ligeramente superior al que se registró hace cuatro años, en las municipales de 2015.
Con dos citas con las urnas tan cercanas en el tiempo, el dispositivo electoral previsto para este domingo apenas tendrá diferencias con respecto al censo registrado el pasado 28 de abril. En la provincia de Alicante, están llamados a las urnas 1.234.475 personas, prácticamente las mismas que pudieron votar en los pasados comicios generales y autonómicos. Si lo comparamos con las cifras de 2015, se ha producido un ligero aumento del 1,33% con respecto a las últimas votaciones municipales, con unos 16.000 electores más que ahora tienen derecho a voto en la provincia de Alicante. Donde sí que hay unas diferencias enormes es en las solicitudes de voto por correo. Esta vez, tan solo han sido 27.658 peticiones en la provincia, una cuarta parte de las registradas en toda la Comunidad Valenciana (95.246), una cantidad que supone casi la mitad de las solicitudes que se registraron en los comicios autonómicos y generales del pasado 28 de abril, donde se alcanzó una cifra récord de 189.655 peticiones.
Y otro dato a tener en cuenta con esta doble cita con las urnas en poco más de un mes es el coste de todo el dispositivo electoral, con datos facilitados por la Delegación de Gobierno. El coste del 26-M para la Administración del Estado en toda la Comunidad Valenciana, incluido el material y el gasto en personal, es de 4,9 millones de euros, una cantidad incluso superior a los 4,32 millones de euros que costaron los comicios generales y autonómicos celebradas el pasado 28 de abril.
Un recuento que se alargará por los resultados de las europeas
El recuento de las elecciones municipales se alargará notablemente con lo que los resultados oficiales de los comicios no se empezarán a conocer hasta pasadas las once de la noche. Como se recordará, junto a la convocatoria local, en esta jornada también se celebran elecciones para elegir a los 54 representantes de España -en unos meses podrían ser hasta 59- en el parlamento europeo. Esa será la primera urna que se recontará pero no se podrá ofrecer ningún detalle hasta las once de la noche, cuando está previsto que cierren los colegios en Italia, uno de los países donde también se designan hoy a los eurodiputados. A partir de esa hora, la intención del Ministerio del Interior es proclamar, primero, los números de las europeas y posteriormente, a partir de la medianoche, ofrecer datos con un porcentaje ya casi definitivo del escrutinio de las elecciones locales. Así que habrá que esperar para saber.
Todo sobre las elecciones municipales 2019 y las elecciones europeas
Tras la celebración de las elecciones autonómicas y generales el pasado 28 de abril, los ciudadanos tenemos una nueva cita con las urnas en las elecciones municipales y europeas el próximo 26 de mayo. En INFORMACIÓN te contamos quiénes son los candidatos de las elecciones municipales 2019 y los programas de los partidos, las noticias más destacadas de la campaña electoral y las curiosidades y aspectos más importantes sobre el proceso de votación, así como a los resultados de las elecciones municipales y europeas. Además, tendrás acceso a los mejores vídeos y fotografías de la campaña.
