Si la izquierda suma, habrá gobierno progresista. Ese es el mensaje que los candidatos de las principales formaciones de izquierdas de Mutxamel confirmaron durante las últimas horas de campaña electoral. En pleno clima de «sensaciones positivas», los candidatos no rehuyen las preguntas sobre posibles pactos tras el 26-M, dado que son conscientes de que cualquier partido que pretenda alcanzar el gobierno tendrá que hacerlo en coalición. Y más en un municipio como Mutxamel, donde gobierna el Partido Popular desde hace ocho años, estos cuatro últimos en minoría con 8 concejales de 21 porque la izquierda tampoco alcanzaba una amplia mayoría pese a juntar las fuerzas de 4 partidos y no quiso contar con Ciudadanos.
Es por ello que los candidatos ya preparan el terrero para intentar sumar fuerzas si los resultados invitan a ponerse de acuerdo. Uno de ellos es el PSOE. Tras los resultados nacionales y autonómicos, los socialistas son los que mejores expectativas tienen, puesto que fueron el partido más votado en ambas y ahora aspiran a ser, de nuevo, la primera opción para los vecinos de Mutxamel. Consciente del tirón nacional, su candidata Loreto Martínez confirma que abrirá una ronda de contactos si el PSOE necesita apoyos para gobernar. «No vamos a seguir permitiendo que Mutxamel se siga quedando a la cola de la provincia, hablaremos con todos los grupos de izquierda para conseguir un gobierno progresista», sostiene Martínez, quien apela a un buen resultado de los partidos de izquierdas para acabar «con ocho años de desidia y gestión nula del PP» en el municipio. El PSOE consiguió más de 3.000 votos (un 24%) estas últimas elecciones autonómicas. Esto supone una mejora sustancial respecto a las locales de 2015, cuando los socialistas fueron la segunda fuerza de la localidad con algo más de 2.000 votos.
Esta situación mantiene inquietos a los populares, que fueron la fuerza más votada a nivel local en 2015, y la tercera el pasado 28 de abril en las autonómicas, superados por Ciudadanos. El escenario político que han dejado los comicios valencianos del pasado mes invita a pensar que la izquierda suma, pero la derecha también. Por lo que los grupos, aunque con cierta prudencia, ya comienzan a postularse sobre posibles pactos.
Esquerra Unida y Podemos reconocen que buscan ser una «fuerza determinante» para que gobierne la izquierda en Mutxamel, por lo que confirman que si es necesario, pactarán con el PSOE «siempre que los socialistas garanticen que cumplen con la parte esencial de su programa electoral». Así lo afirman Alexia Puig (EU) y Borja Iborra (Podemos). En el caso del candidato de la formación morada, prefieren «hacer bien las cosas antes de hablar de sillones» porque «no van a estar por estar». Anteponen su apoyo a que se cumplan sus medidas sociales y también en Sanidad y Educación. Mientras, desde Esquerra Unida, reconocen que «están abiertos a negociar con el resto de fuerzas de izquierda», y descartan un gobierno en coalición donde esté Ciudadanos.
Por último está Compromís. La formación nacionalista no salió bien parada de los últimos resultados electorales de abril, por lo que confían en un «cierto repunte» este domingo. Su candidato, Lluís Pastor, al margen de resultados, confirma que su partido apoyará un pacto con Esquerra Unida, Podemos y PSOE. «Sin Vox ni Cs», añade el diputado provincial.
La derecha también pactaría
El bloque de la izquierda no es la única condenada a entenderse. El propio alcalde de la localidad, Sebastián Cañadas, sabe que es probable que tenga que pactar con Ciudadanos para conseguir estar al frente del Ayuntamiento cuatro años más.
Preguntado sobre el auge del PSOE a nivel nacional y autonómico, Cañadas mantiene que «aspiran a ganar porque el Mutxamel se votará al PP». El candidato popular sostiene que si resulta la fuerza más votada, «la primera opción será gobernar en solitario», pero no descarta llamar a la puerta de otros partidos si no se cumplen sus expectativas. Dentro de esas opciones, están Ciudadanos y Vox. El partido naranja consiguió ser la segunda fuerza política del municipio en las autonómicas del 28 de abril y la tercera en las locales de 2015, lo que invita a pensar que, de nuevo, Ciudadanos jugará un papel fundamental para formar gobierno en Mutxamel. Su candidato, Antonio Sola, comparte el discurso ganador de Cañadas y no quiere adelantar «posibles pactos». Eso sí, Sola confirma que solo hablarán con partidos constitucionalistas, lo que descarta, según su postura, a Podemos, Esquerra Unida y Compromís. Una postura que también comparte el candidato de Vox, Miguel da Silva.
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