A Vox se le está haciendo muy larga la campaña en Alicante. La «España Viva» que el partido ultraderechista lleva predicando desde hace meses, que le dio 24 diputados en el Congreso -uno por Alicante- y diez escaños en las Cortes Valencianas -cuatro de ellos por la provincia-, empieza a languidecer. El segundo asalto a las urnas programado para el próximo domingo 26 de mayo se le está haciendo muy cuesta arriba a la formación que lidera Santiago Abascal, que de verse ya en todos los ayuntamientos, ahora están haciendo cálculos con lupa para saber si podrán superar el mínimo del 5% que les podría dar acceso directo a formar parte de las administraciones locales. Incluidos los consistorios alicantinos, donde se presenta en un total de 23 poblaciones.

El mismo día que Abascal y sus otros 23 diputados juraban en la Carrera de San Jerónimo de Madrid su cargo en el Congreso, los responsables del partido a nivel local reconocen que, en los días que quedan de campaña, no esperan que acuda por Alicante ningún representante estatal. «Esta vez no es como antes», aseguran dentro de la formación, que ven como en lugar de llenar pabellones como el Pitiu Rochel, donde consiguieron meter a más de 3.000 personas el Domingo de Resurrección, hacen discursos improvisados cuando se les acerca gente a las mesas informativas que instalan en puntos de la ciudad pero que están visiblemente menos concurridas que en la cita del mes de abril. Al menos hay un punto en común con los macro actos de Santiago Abascal, que los «mini mítines», como ellos mismos han bautizado, también usan el megáfono que siempre acompaña al gran líder de Vox.

Otro escenario donde están perdiendo mucho terreno es en las redes sociales, donde su fuerza se reduce, principalmente por la bajada de la carga ideológica que tienen ahora sus mensajes. No se genera el mismo movimiento, o mejor dicho, el mismo ruido, si se habla del aborto o de rehabilitar fachadas de edificios. Y con este panorama más limitado, desde la formación ultra ya están calculando al detalle sus opciones de entrar en los ayuntamientos, partiendo de antemano de que apenas pudieron presentar un número muy reducido de las candidaturas. El riesgo de quedarse fuera de las corporaciones municipales, cuando la extrapolación de resultados de los comicios generales y autonómicos le daba representación en todas partes, es una evidencia y, de hecho, corren peligro de quedarse muy cerca de no entrar o de conseguir pocos ediles, por lo que ahora la táctica, a partir del 26-M es diferente. De ser un posible grupo municipal con cierto peso en ayuntamientos, ahora, a la vista del margen tan escasoentre bandos, se ofrecen a PP y Cs como el voto clave para superar a la izquierda.

Primera comparecencia en público tras doce días de carrera electoral

Con el paseo de la Explanada de fondo y con unas horchatas como refrigerio, el candidato de Vox a la Alcaldía de Alicante, Mario Ortolá, ofreció ayer su primera convocatoria de prensa en lo que va de campaña municipal. El motivo fue la presentación de su programa electoral, formado por 80 medidas por «el futuro de Alicante». Ortolá, que fue el único componente de la candidatura que se hizo la foto, apuesta por adelgazar la administración y reforzar la seguridad.