El candidato a la Alcaldía de Alicante, Francesc Sanguino, ha dejado pasar de largo su oportunidad de oro para reivindicar los proyectos más importantes para la ciudad. Ni una sola mención a las propuestas más destacadas y ni una reivindicación ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Consell, Ximo Puig. Sanguino se ha limitado a ensalzar los valores identitarios de los alicantinos como su "generosidad, su alegría y sus ganas de fiesta" en un discurso vacio de contenido en el que no ha hecho mención a la pérdida de inversiones o la necesidad de poner fin a la invisibilidad y la marginación que ha sufrido la ciudad en los últimos años por parte del Gobierno Central en los presupuestos generales.

Sanguino ha fiado su resultado electoral a Pedro Sánchez y se ha dedicado a hablar de su abuelo que era militar republicano, repitiendo hasta en cinco ocasiones que Alicante es "positiva y simpática", que sus ciudadanos no quieren perder sus raíces y describiendo valores de Alicante asociados a la libertad y a la República. El candidato ha dicho que el futuro de la ciudad pasa por el Distrito Digital, un proyecto de la Generalitat Valenciana, pero no ha hecho hincapié en ofrecer fórmulas para su continuidad en el futuro.

Han sido Pedro Sánchez y Ximo Puig quienes han salido al rescate de Sanguino y se han comprometido a apostar por la ciudad en los presupuestos para sacar adelante proyectos como el TRAM de Luceros a Renfe, el Parque Central, el Centro de Envejecimiento, la creación de empleo para los jóvenes o en el Corredor Mediterráneo.

En una semana decisiva de cara a las elecciones municipales del 26 de mayo, Pedro Sánchez ha mostrado su compromiso "firme e inquebrantable" por este territorio y ha incidido en la idea de que "hay que terminar la faena" que comenzó en las generales y autonómicas y cerrar el círculo para que el PSOE pueda gobernar también en los municipios alicantinos y poner los medios a su alcance para desarrollar con facilidad los proyectos pendientes.

Pedro Sánchez ha apostado por el proyecto de "justicia social, convivencia y limpieza" que representa su formación en los ayuntamientos, frente al modelo de la derecha en el que, a su juicio, la derecha está jugando "una partida de parchís". Según ha manifestado, en referencia a los presidentes de Cs, PP y Vox, respectivamente, el proyecto de "Rivera es Rivera, Casado es Casado y Abascal es Abascal". "Que no, que el 26 de mayo no estamos hablando del futuro de la derecha y de sus tres siglas", ha indicado.

El secretario general del PSOE ha incidido en que de cara al 26M solo los socialistas están hablando de "vivienda, empleo, reindustrialización, digitalización, educación, sanidad, dependencia, servicios sociales, de compromiso municipal".

Por su parte, Ximo Puig ha recalcado que los dirigentes socialistas deben seguir el camino de Alfredo Pérez Rubalcaba para "convencer y no imponer" y ha asegurado que en la Comunidad no se olvidará la Memoria Histórica de Alicante, en alusión a las declaraciones formuladas ayer por los populares en las que aseguraron que no ven "necesidad de Memoria Histórica" porque "hay que fomentar lo importante".