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El voto en la playa y los «nuevos barrios», clave en la lucha entre la izquierda y la derecha en Alicante

San Juan y la Albufereta, junto a la zona de los PAU 1 y 2, son los distritos donde se registró una mayor variación de apoyos a los partidos entre las elecciones municipales de 2015 y las recientes autonómicas. El PP domina históricamente en el centro y el PSOE, en la Zona Norte de la ciudad

El voto en la playa y los «nuevos barrios», clave en la lucha entre la izquierda y la derecha en Alicante

Muchas son las claves que decidirán las elecciones municipales del 26 de mayo en Alicante. Todos los partidos luchan durante esta campaña electoral que camina hacia su ecuador por movilizar a su electorado, conscientes de que la participación será determinante en la próxima cita con las urnas. Las formaciones pretenden que «los suyos» sean fieles y acudan a los colegios electorales en apenas nueve días. Así, sospechan, se asegurarán la victoria de su bloque y, si no se producen acuerdos «mestizos», lograrán el gobierno de la ciudad de Alicante para los próximos cuatro años, siempre que no se lleven a cabo salidas de guion como en el mandato municipal que ahora acaba con la dimisión del alcalde y una investidura que finalizó con un cambio de color al frente de la Alcaldía de la capital alicantina. Con ese objetivo, las marcas electorales proyectan esta cuenta atrás hacia unas municipales que todos admiten serán igualadas, casi impredecibles.

En ese diseño de la campaña, los partidos señalan sus principales objetivos, qué hay que hacer y también dónde hay que dejarse que ver más, los barrios en los que deben hacer un mayor esfuerzos porque hay más en juego: ya sea por reforzar su dominio de las últimas citas o, en cambio, por intentar revertir la situación.

En la derecha alicantina admiten que la lucha dentro del bloque se dirime principalmente en la zona de la playa de San Juan y la Albufereta, unos barrios clave para el PP y Ciudadanos, y donde además se ha producido una importante volatilidad en el voto a los partidos entre las últimas elecciones municipales, las de mayo de 2015, y las recientes autonómicas del 28 de abril. En esa zona de crecimiento de la ciudad, los socialistas también dieron un golpe sobre la mesa en las últimas autonómicas, situándose segundos en la tabla, por detrás de Cs y por delante del PP. En ese punto de Alicante, por añadir más ingredientes al caldo, Compromís presume de su mesa «fetiche», en la que mejor resultado ha sacado en los últimos años, mientras que Guanyar (la marca blanca de EU e instrumental de Podemos en las últimas municipales en Alicante) obtuvo en esos barrios una de sus mejores cifras, y además por sorpresa.

Así, en esa zona de playas de la capital se está librando una de las «batallas sectoriales» de las elecciones, ya que por un lado la derecha lucha por mantener su hegemonía (en mayo de 2015 ganó el PP y en abril de 2019, Ciudadanos), mientras que la izquierda trabaja en lograr sus objetivos parciales: el PSOE seguir escalando y consolidar el ascenso que logró impulsado por Pedro Sánchez y esa encarnizada pelea por La Moncloa, Compromís pretende extender como una mancha de aceite el resultado de esa mesa del colegio de la Albufereta en la que suelen lograr sus mejores resultados de la ciudad, mientras que Podemos-EU intenta aguantar parte del voto que logró su anterior marca en 2015.

Nuevas zonas

Al margen de la zona de playa de Alicante, otros de los puntos donde más inestables son los resultados en las mesas de la ciudad es un territorio también de expansión, en el entorno de los PAU 1 y 2. Comparando las cifras de las municipales de 2015 y de las recientes autonómicas de 2019, el PSOE se disparó en la cita con las urnas del 28-A, mientras que la formación naranja dio un golpe sobre la mesa, rompiendo el «empate técnico» que alcanzó con el PP (que antes del inicio de la campaña, ya llenó la zona con carteles con la imagen de su alcaldable, Luis Barcala) en la última cita a nivel local. Ese distrito electoral, el seis, también incluye un barrio clave por su volumen de población: San Blas. Allí ganaron los socialistas en las municipales y también en las autonómicas, cuando aumentaron su diferencia, aunque su mayor ventaja, en cuanto a porcentaje, se da en la Zona Norte, donde la formación del puño y la rosa no suele tener rival. Eso sí, en ese punto geográfico, donde a su vez se suele dar la mayor cuota de abstención de toda la ciudad, en estas elecciones no se cierra la puerta a una posible transferencia de voto. Y es que esos barrios han sido muy frecuentados (por distintos motivos) durante este mandato que acaba por dos personas que no forman parte de las listas electorales de sus partidos (la socialista Eva Montesinos y la popular Mari Ángeles Goitia). Esa ausencia se presupone en los partidos puede generar un trasvase de votos a otro habitual de la zona, Natxo Bellido (Compromís).

Los populares, por su parte, son muy fuertes en el centro de la ciudad, donde en las últimas municipales «barrieron» al resto de opciones políticas y en las autonómicas de hace menos de un mes mantuvieron un sobrado liderazgo, pese al batacazo generalizado en la capital alicantina. Por último, entre el paso por las urnas de las municipales y el de las últimas autonómicas, la zona centro-sur (San Gabriel, Babel y Benalúa, entre otros barrios) ha dejado de ser feudo del PP para pasar a manos del PSOE, seguido de Ciudadanos. Similar fue el cambio de color en la zona centro-norte (el entorno de Diputación, Carolinas Bajas y Altozano), donde los populares cedieron también el mando a los socialistas. Con los datos sobre la mesa, los partidos avanzan en la campaña electoral con dos grandes batallas por la hegemonía de bloques: la derecha, en la playa, y la izquierda, en los barrios más tradicionales. En ambas luchas, eso sí, participan todos.

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