Un grupo de 15 militantes de la formación de ultraderecha Vox están desde primera hora de la mañana de hoy supervisando con lupa el escrutinio del voto de residentes españoles en el extranjero y el recuento final de las elecciones generales y autonómicas celebradas del pasado domingo, 28 de abril. Esta jornada, que se realiza en la Junta Electoral días después de cada proceso electoral y que habitualmente es de trámite, según testigos presenciales, ha convertido en un ejercicio de fuerza debido a la actitud de los integrantes de Vox.

El celo excesivo con que los componentes de Vox estaban tratando de aplicar al recuento ha obligado al personal de la Junta Electoral, ubicada en la Audiencia Provincial, a llamar al orden a los militantes de la formación ultra, encabezados por el teniente general del Ejército del Aire, ya retirado, Manuel Mestre Barea, que se presentaba como cabeza de lista al Congreso por Alicante. El militar, que ya es diputado electo a la Cámara Baja, ha protagonizado un episodio bronco con el juez, que en un momento dado, le ha pedido que depusiera su actitud y que se sentara en la sala.

En presencia del resto de interventores de otras formaciones políticas como el PSOE, PP, y Podemos, los militantes de Vox han obligado a abrir sobre por sobre todo el material recogida la madrugada del pasado domingo al lunes, aunque no hubiese ninguna impugnación presentada en esas mesas electorales. El comportamiento de la formación ultra, que según testigos presenciales han llegado a increpar a funcionarios de la Audiencia y ha rozado la "agresividad", se ha ido suavizando minutos después, aunque el clima de tensión no se ha reducido en una jornada postelectoral donde no es habitual que se den escenas como la ocurrida esta mañana en la Audiencia Provincial de Alicante.