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En plena carrera hacia el 28-A

Génova desautoriza a Bonig con la lista del PP en Orihuela

El cierre de las candidaturas locales golpea a los populares - La relación entre la cúpula nacional del partido y la organización regional se deteriora

Génova desautoriza a Bonig con la lista del PP en Orihuela

La crisis del PP en Orihuela ha terminado con una desautorización de Génova a la presidenta regional, Isabel Bonig. En plena campaña para las elecciones autonómicas en las que Bonig se juega la presidencia de la Generalitat por escaso margen, la cúpula nacional de los populares revocó la candidatura local oriolana aprobada por el comité regional para imponer la lista que había remitido la dirección nacional, controlada por Teodoro García Egea, número dos de Casado. El asunto tiene una enorme gravedad en tanto que en contadas ocasiones se han producido cambios en las papeletas aprobadas por el comité regional dentro de sus competencias. En la organización autonómica hay malestar con la actitud de la cúpula de Madrid al entender que se han roto los pactos que se habían trazado en su momento para elegir a Emilio Bascuñana y se advierte de que el futuro electoral del PP en el municipio está, en estos momentos, en peligro. Una relación entre Madrid y Valencia que sale, desde luego, mucho más deteriorada.

Tras la bronca interna por las candidaturas a la Diputación con César Sánchez en la cuerda floja, la rectificación de Orihuela echa más leña al fuego popular y debilita la posición de Bonig. Poder gobernar le daría opciones de resistir al frente del PP pero, en el supuesto de que la izquierda continuara en el Palau de la Generalitat, las posibilidades de la actual lideresa del PP serían mínimas. La continuidad de Emilio Bascuñana como alcaldable, contra el criterio de la cúpula popular, ya se conocía. La cuestión estaba en la fórmula a través de la cual se podría resolver la lista. Minutos antes de la medianoche del lunes, cuando vencía el plazo, registraba la candidatura el representante popular, Adrián Ballester, en la Junta Electoral. Una lista que no era la que había aprobado el comité regional del PP, calcada a la que había elevado apenas unas horas antes el comité local.

Según Ballester presentó la lista que le había enviado el comité nacional quien, según la misma fuente, asumió las competencias y así lo comunicó tanto al comité regional como a él. Era una lista que no era la que había transmitido el comité local que era una candidatura, en apariencia, consensuada donde en los primeros puestos se intercalaban afines a Bascuñana con otras personas cercanas al presidente oriolano del PP, Dámaso Aparicio, quien incluso ha sido relegado del puesto 2 al 3 en la lista que finalmente se ha presentado en los juzgados. Esa candidatura llevaba la firma de los componentes del comité regional. El pacto inicial era que Aparicio fuera el número dos con el compromiso de, posteriormente, irse a la Diputación. Ha sido excluido el diputado provincial Francisco Sáez.

Todos los puestos de salida están ocupados por personas afines a Emilio Bascuñana, a excepción, claro, de Dámaso Aparicio, quien llegó a elevarse como candidato hace unas semanas por parte del comité electoral local, para ceder, poco después, a la imposición de que Bascuñana repitiera al frente de la candidatura. Incluso se habló de un pacto entre las direcciones local, regional y nacional del PP para que el actual alcalde aspirara a volver a serlo, a cambio de que Dámaso Aparicio fuera como número 2 y que sea designado tras las elecciones como diputado provincial, algo que ahora queda en el aire. También se habló en esas reuniones del supuesto pacto, que sin embargo Emilio Bascuñana siempre ha negado. Sigue el lío.

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