El primer debate de los cuatro principales líderes políticos para las próximas elecciones generales -Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias- terminó sin referencias a los problemas de la Comunidad Valenciana, donde coincidiendo con los comicios del próximo domingo se celebran también elecciones autonómicas. El "problema valenciano", como lo definió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acabó siendo invisible para los aspirantes a la Moncloa. Cabe recordar que la necesidad de dar presencia a los grandes asuntos de la Comunidad en la escena estatal fue uno de los argumentos de Puig para apretar el botón del adelanto electoral.

El principal asunto de la agenda valenciana -la reforma de la financiación autonómica que mantiene a la Comunidad Valenciana a la cola en el reparto de fondos del Estado- no mereció ni un sólo segundo de las intervenciones de los cuatro aspirantes. Y todo ello a pesar de que es un elemento clave del debate territorial y que afecta a otras zonas del Estado. Hoy los cuatro principales candidatos volverán a coincidir en el debate de Antena 3 pero, a la vista de los temas fuerza de su argumentario, tampoco parece que vayan a abordar alguna cuestión vinculada a la Comunidad. Tampoco se citó el Corredor Mediterráneo.

Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias dedicaron, durante el primer debate en TVE, un bloque a la política territorial aunque los problemas derivados de la crisis política en Cataluña coparon prácticamente todas las intervenciones. La única mención explícita a la Comunidad Valenciana ha sido del líder de Ciudadanos, Albert Rivera. La citó hablando además de Cataluña y Baleares al enumerar los territorios donde el castellano estaba amenazado en sus sistemas educativos.

En la encuesta de Invest Group para INFORMACIÓN quedaba claro que, en opinión de un 90% de los valencianos, no existe en la Comunidad peligro de una deriva independentista como en Cataluña, tal y como sostiene Ciudadanos. Y, por tanto, estamos ante un asunto residual. Otras cuestiones como la mayor inversión en las comunidades, equiparándose con su peso poblacional, tampoco han aparecido. Un reparto que afecta, especialmente, a Alicante, a la cola de la Comunidad Valenciana y de España.