Para que el valenciano «aporte y no aparte», Toni Cantó, candidato de Ciudadanos a la Generalitat, aseguró ayer durante el acto con Inés Arrimadas que promoverán el estudio del Inglés para que los «alumnos valencianos acaben bachillerato con el nivel c1». Cantó advirtió que «hay niños que han estudiado toda su vida en barracones» y señaló a Ximo Puig como principal culpable de la situación, cuando se comprometió a cerrar todos hace cuatro años, y puesto que no ha cumplido con una promesa electoral, «no merece ser otra vez presidente». «El tripartito no venía a rescatar personas sino a ellos mismos», aseveró.

El candidato centró su intervención en criticar también las «vergonzosas» listas de espera en la sanidad pública y resaltó que la solución se encuentra en cerrar «telecompromís», la cadena À Punt, que asume una partida superior a los 50 millones de euros que se «podrían destinar a rebajar de 160 a 55 los días que tienen que esperar los valencianos». Un objetivo de la formación naranja que se ve «afectado», a su juicio, por el requisito lingüístico puesto que no toleran que el tripartito «prefiera que los profesionales hablen valenciano antes que su capacidad con el bisturí». Para su solución, Toni Cantó propondrá una «Ley Antienchufe». Entre otras medidas, el candidato naranja recoge un ahorro de 750 millones de euros anuales basado en la supresión de las duplicidades administrativas, reducir el número de Consellerías y «apretarse el cinturón» con el único fin de eliminar los barracones de los colegios y las listas de espera. Sobre la provincia de Alicante, el candidato Toni Cantó habló del campo y del reparto de zumo de naranja.