El Gobierno de Madrid ha abierto el grifo de la liquidez para el Consell a quince días de las elecciones generales y autonómicas. En plena campaña, Pedro Sánchez ha activado una lluvia de millones para que el Consell salde deudas antes de la cita con las urnas. Nada más efectivo que la proximidad de los comicios generales y autonómicos para facilitar los recursos del Fondo de Liquidez que tantas críticas habían provocando en la Comunidad. Tras la presión de Compromís por los retrasos en los pagos a los colectivos sociales, Pedro Sánchez activó ayer el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para la Comunidad Valenciana, que permitirá contar con 700 millones para poder pagar a miles de proveedores valencianos. Así lo anunció el jefe del Consell y candidato a la reelección Ximo Puig, quien dijo que esta semana tanto él como el conseller de Hacienda, Vicent Soler, mantuvieron distintas conversaciones con el presidente del Gobierno y con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La activación del FLA significa que la Generalitat tendrá 700 millones de liquidez para poder pagar más de 50.000 facturas que tenía pendiente y que no había podido abonar. A partir de ahora, Compromís también jugará un papel fundamental para controlar las cuentas y garantizar que el dinero se va a destinar a pagar a las asociaciones como los centros de menores que ya han tenido que suspender terapias y modificar las dietas de niños y adolescentes por los impagos. En este intento por monitorizar hasta el final de la legislatura la labor de la Conselleria de Hacienda, Mónica Oltra ha colocado a Francesc Gamero, alto cargo de su máxima confianza, como número dos de Vicent Soler.

Según la agenda autonómica, los pagos se podrán ir realizando a partir de la próxima semana a empresas, entidades y personas y corresponden a más de 50.000 facturas, sobre todo, de servicios fundamentales, además de subvenciones de dependencia, renta de inclusión, vivienda, colegios públicos y concertados o abogados y procuradores. Ximo Puig echó un capote al Gobierno, al que Compromís acusó de ahogar al Consell, y afirmó que este será el año de la legislatura en que más pronto se pondrán en marcha estos fondos, casi un mes antes que en 2018, cuando se activó el 7 de mayo, mientras en 2017 fue el 22 de mayo, y en 2016, el 6 de junio. El presidente recalcó, no obstante, que estos son instrumentos de liquidez para atajar las tensiones de tesorería generadas por la falta de financiación de la Comunidad e hizo hincapié en que los valencianos lo que reclaman con toda rotundidad es la reforma del sistema de reparto de fondos para garantizar una solución definitiva al problema de la falta de recursos y un trato justo para la Comunidad.

Ximo Puig reiteró ayer que el FLA no soluciona el problema de financiación y que «simplemente tiene un efecto paliativo, ya que es un crédito, pero lo necesitamos para poder pagar a los proveedores y eso proporciona a la economía un mejor funcionamiento». La Tesorería de la Generalitat ha procedido ya a la carga de facturas a ese fondo, en un proceso que finalizó ayer. A partir de la próxima semana se ordenarán pagos, proceso que se prolongará a lo largo de todo el presente mes de abril. De los 700 millones de euros que engrosarán las arcas de la Generalitat, 104 corresponden al FLA ordinario del primer semestre de 2019 y los otros 600 proceden del anticipo de la liquidación del modelo de financiación que se reciben tras la activación de otra modalidad de liquidez vinculada a los vencimientos.

Puig promete 100 millones para mejorar la producción de la huerta de la Vega Baja

El presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección defiende de nuevo el trasvase: «Es irrenunciable»

El presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig, anunció ayer un «plan de modernización con una inversión de 100 millones de euros para mejorar la capacidad de producción de la huerta de la zona y para garantizar el agua de calidad». Así lo indicó en un acto de campaña en Orihuela tras reunirse con los regantes de la región. En plena campaña electoral para las elecciones generales y autonómicas, Puig detalló que este plan de modernización tendrá una durabilidad de diez años y garantizará que «el riego tradicional tenga la suficiente agua a través del agua limpia y de calidad del Segura». Además, para Puig, «la Vega Baja es la huerta de Europa», por lo que hay que hacer «todo el esfuerzo posible para preservarla».

El dirigente del PSPV señaló que a la inversión de 100 millones de la Generalitat por el Plan de Modernización tiene que sumarse la aportación privada, ya que «de lo que se trata es que los agricultores puedan continuar produciendo productos de calidad y que estos productos estén bien valorizados para que puedan obtener unas rentas justas porque las que tienen ahora no son suficientes». En la misma línea, Puig reiteró su apoyo al trasvase: «No tiene que haber ninguna duda sobre el Tajo-Segura. Llevamos cuatro años gobernando y ha seguido llegando. Es evidente que el trasvase es irrenunciable para los socialistas valencianos, para la Vega Baja y para el conjunto de la Comunidad Valenciana.