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Ningún camino lleva a Bonig al avispero del PP en Orihuela

La candidata a la Generalitat hace más de un año que no pisa la ciudad por su enfrentamiento con el alcalde Bascuñana

Ningún camino lleva a Bonig al avispero del PP en Orihuela A. I.

El pasado 4 de marzo, el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea confirmó a Emilio Bascuñana como candidato a la Alcaldía de Orihuela por parte del PP. La presidenta regional del partido, Isabel Bonig, no estuvo presente en esa visita del número dos de Pablo Casado a la capital de de la Vega Baja. Después de varios meses de tensión interna para decidir quien era el cabeza de lista del PP a la alcaldía oriolana, un granero de votos para el partido y de las pocas de peso que han ostentado los populares esos últimos cuatro años, la dirección nacional del partido impuso a Bascuñana en contra de la voluntad de Bonig, siempre partidaria de sustituir al actual alcalde y siempre distante con lo que se cocía en esta población, donde la ahora candidata no ha pisado su suelo desde hace más de un año. Y no sera porque no tenía nada que hacer a la orilla del Segura.

La última visita de Isabel Bonig a Orihuela, tal y como figura en su agenda oficial publicada a diario en la página web del PP, fue el 23 de marzo de 2018. Invitada por la concejala de Turismo, acudió a la Jornada Gastronómica de Cuaresma, que tuvo lugar en el Palacio Episcopal. La presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana estuvo acompañada, entre otros, por José Ciscar (presidente provincial), Eva Ortiz (secretaria autonómica), Rafa Candela (por aquel entonces coordinador provincial) y Dámaso Aparicio, presidente local del PP, que fue la apuesta de la líder del PP para encabezar la candidatura municipal de Orihuela hasta el último momento. En esa visita, entre obras de arte y platos de cuchara, las cámaras no registraron juntos a Bascuñana y Bonig.

Hay que remontarse hasta finales de 2016, es decir, más de dos años, para tener una foto en la que se vea juntos a ambos dirigentes del PP, y si hay encuentro es por motivos de «causa mayor», como fue la visita en diciembre de 2016 del Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido que acudió para trasladar «el compromiso del Gobierno de Rajoy» con las zonas de la comunidad afectadas por el temporal de lluvias. Ese día estaba todos ante la firma del ministro en el Libro de Honor en la Sala del Oriol. Zoido estuvo rodeado por Bascuñana, Bonig, Císcar y Ortiz, a los que se unieron el presidente de la Diputación, César Sánchez y el en ese momento delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues.

Por aquel entonces, antes de las navidades de 2016, con Mariano Rajoy al frente el Gobierno de España después de la repetición de los comicios generales, todavía era pronto para enfrascarse en quienes serían los alcaldables de las principales ciudades de la comunidad y de hecho, Bonig y Bascuñana no tenían recelos a la hora de presidir procesiones juntos, como la de la Virgen de Monserrate en Orihuela, patrona de la ciudad. El calvario no llegaría hasta algunos meses después.

Nos trasladamos en el tiempo al verano del año pasado, con Pablo Casado tomando las riendas del Partido Popular. En el caluroso agosto de 2018 empiezan las visitas del líder nacional del PP a la provincia, donde los populares deben cerrar heridas después de estar muy divididos en todo el proceso de primarias, donde Isabel Bonig apoyó a Soraya Saenz de Santamaría. La cúpula del PP valenciano apostó por la exvicepresidenta y perdió, por lo que era momento de exhibir unidad antes de que lleguen daños mayores.

Avalada pero con deberes

De momento, Pablo Casado dio su aval a Isabel Bonig como candidata del partido a la Generalitat. Pero el líder nacional del PP también le encomendó a Bonig trabajo. A partir de septiembre tenía que ir designando a los candidatos a las próximas elecciones municipales, y más los de la provincia de Alicante, con ciudades claves para que el PP recupere el mando del Palau, donde apenas estaba elegido el candidato de Elche, Pablo Ruz (en diciembre de 2017), y la de Xàbia, Rosa Cardona (en marzo de 2018) población cuyo alcalde es el secretario provincial del PSPV-PSOE, José Chulvi.

Y así fue como la presidenta regional del PP comenzó a recorrer la comunidad de una punta a otra, especialmente las localidades con más de 20.000 habitantes. Con paso firme, Bonig ha visitado todas las plazas clave de Alicante, Valencia y Castellón bendiciendo alcaldables del PP. En noviembre pasado acudió a Alcoy, donde presentó a Quique Ruiz, a mediados de diciembre le tocó el turno a Toni Pérez en Benidorm y en el caso del cabeza de lista por Alicante, Luis Barcala, después de compartir varios actos en València y Madrid, a primeros de marzo Bonig estuvo presente en el café posterior a una comida con militantes de la capital. Y así, uno tras otro hasta llegar ayer a Torrevieja -a la que llegó tras pasar por tres pueblos de la comarca-, donde ya estaba confirmado como alcaldable Eduardo Dolón y tan solo faltaba el refrendo en forma de mitin que tuvo lugar ayer.

Y mientras tanto, en Orihuela siguen esperando a Isabel Bonig. En la agenda de la presidenta regional del PP se baraja que acuda por la población natal de Miguel Hernández una vez resuelta y registrada la lista de las elecciones locales, otra patata caliente que no se resolverá antes del 22 de abril, unos días antes de la primera cita con las urnas. De cara a los comicios locales, se espera que los dirigentes del PP firmen la pipa de la paz en el avispero oriolano, haciendo bueno el verso de Hernández en su poema Canción última: «El odio se amortigua detrás de la ventana». Pero nunca se sabe.

La candidata popular habla de agua e impuestos en su viaje a la Vega Baja

Bonig huye de Orihuela hasta cuando pasa todo el día por la Vega Baja. Ayer por la mañana, en Almoradí estuvo defendiendo el trasvase Tajo-Segura, y por la tarde, en Torrevieja anunció que su primera medida tras el 28-A será bajar los impuestos. La presidenta del PPCV participó en un mitin en el Club Náutico de la ciudad, donde se mostró convencida de que Eduardo Dolón va a ser el próximo alcalde de Torrevieja «porque se ha entregado por su gente. No tengo dudas».

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