La primera opción que Ximo Puig baraja tras el 28-A es reeditar el Pacte del Botànic con las fuerzas de izquierda. Su vocación es crecer como líder de Gobierno y consolidar una mayoría de izquierdas con Compromís y Podemos para tratar de desarrollar, sin impedimentos, su programa electoral. A tenor de los resultados del CIS y con todas las reservas, estamos ante un escenario posible para el presidente de la Generalitat y candidato socialista, cuyo horizonte político, tras la pérdida del Gobierno en Andalucía, es que las fuerzas de derecha no logren sumar y acaben cercenando su esperanza a liderar un segundo mandato en del Palau de la Geneneralitat. Para ello, con la lección de lo ocurrido en Andalucía, para Puig es fundamental evitar una abstención elevada que presumiblemente podría castigar a la izquierda. La ponencia que ofreció el jefe del Consell, horas antes del inicio oficial de la campaña electoral, se engloba en el ciclo de conferencias impulsado por INFORMACIÓN y Global Omnium en el que han intervenido los líderes de las principales formaciones para los comicios del 28 de abril.

En cuanto a la preferencia de los pactos tras las elecciones autonómicas del 28 de abril, el jefe del Consell no hizo ayer ningún guiño amigable hacia el líder de Ciudadanos Toni Cantó, después de que el candidato de la formación naranja se haya desmarcado del centro con un discurso de derechas que ha cerrado las puertas a los socialistas a un futuro acuerdo. «Toni Cantó ya ha dicho que no quiere pactar conmigo», zanjó. Por lo tanto, la única opción que Ximo Puig contempla en estos momentos es gobernar con una fómula similar a la actual junto a sus socios del Botànic. Y en estos planes de futuro, el presidente tiene clara la receta: apretar el acelerador para exigir inversiones al Gobierno Central y evitar la «discriminación» que la Comunidad y la provincia de Alicante sufren en estos momentos.

Para el candidato socialista a la Generalitat, el hecho de que durante años Madrid no haya tenido en cuenta este territorio es una «anomalía» y para evitarlo, aseguró que si vuelve a resultar reelegido convocará a los partidos para acordar una agenda de estrategias e intensificar la acción política con el objetivo de dar prioridad al empleo, la justicia social para la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos y atender la sostenibilidad. No obstante, el presidente eludió responsabilidades al asegurar que «Alicante no ha estado discriminada por la Generalitat», pero reconoció que el partido de Pedro Sánchez sí ha consentido una infrafinanciación y ha dejado a la Comunidad Valenciana en una situación urgente «porque hay déficits que se tienen que atender».

En su línea argumental, en la que hizo hincapié en la importancia de la cohesión social y territorial y en reforzar los lazos entre valencianos, el presidente de la Generalitat aseguró que el trasvase Tajo-Segura es irrenunciable y que la gestión del agua debe ser racional, por lo que se comprometió a ser exigente para buscar soluciones definitivas. Esta promesa adquirió más relevancia al formularla un día después de que el Gobierno advirtiera en un informe que bajará a la mitad la llegada de agua hasta octubre y en pleno verano. Un escollo que puede dibujar un nuevo conflicto de largo recorrido con los responsables de su partido en Madrid. Esta es una de las complicaciones a las que el candidato se refirió al reconocer que estos cuatro años no han sido un camino de rosas y que ha encontrado obstáculos con los que no ha podido lidiar como la elevada tasa del paro, la baja natalidad y el envejecimiento de la población o la incertidumbre abierta sobre el Brexit que ha condicionado la dinámica europea y ha influido en la capacidad de desarrollo de la Comunidad Valenciana.

No obstante, el balance que Ximo Puig realizó ayer ante alrededor de 200 personas puso en valor más luces que sombras. El presidente de la Generalitat dijo que las principales características de estos cuatro años de Botànic han sido la estabilidad y el diálogo social: «Nadie daba un euro por la duración de este Gobierno y hemos demostrado que la estabilidad ha sido permanente y ha existido una comunicación constante con sindicatos y empresarios». En su opinión, la tercera pata de su gestión ha sido la «honradez» para levantar la hipoteca reputacional que existía en la Comunidad. «Este gobierno nos ha permitido salir del pozo. No podemos volver al pasado», dijo.

En su hoja de ruta para encarar la carrera electoral hacia el 28-A, Ximo Puig quiere convertir Alicante en la capital de la modernidad emergente, vinculando su patrimonio y su sol a una cultura tecnológica. Su principal desafío es sacar rédito al potencial alicantino para que que cabalgue sobre el eje de la innovación. Este es el fin que el presidente de la Generalitat persigue con dos de sus proyectos estrella. Por un lado, Ximo Puig anunció la creación y desarrollo en IFA de una Feria Internacional de la Inteligencia Artificial para que sea «el gran foro de la IA en Europa con un impacto similar al que tiene el Barcelona Mobile World». Según expresó Puig, el objetivo es que este evento se realice a partir del año 2021 de manera anual y que a partir de noviembre de 2019 se componga un equipo para encargarse del diseño, coordinación, financiación y gestión de esta iniciativa.

El líder de los socialistas valencianos explicó que este encuentro implicaría utilizar las instalaciones de IFA, pero al tiempo, coordinar eventos, foros, seminarios o sesiones de trabajo, en ciudades de la provincia como Alicante, Elche, Benidorm o Torrevieja, implicando todos los activos territoriales en el evento de manera que la mayor parte de municipios puedan poner en valor sus activos y que el impacto económico quede distribuido territorialmente de manera ecuánime. Para Ximo Puig, la Inteligencia Artificial es, sin duda, la gran herramienta de futuro y el sector estrella de los próximos años. Además, el presidente pretende dar luz verde a la propuesta de crear el primer centro de pruebas de movilidad autónoma de Europa con cobertura 5G que conste de varias instalaciones experimentales en el entorno de la Ciudad de la Luz. La intención es ubicar este proyecto en el Distrito Digital, pero con una proyección hacia toda la Comunidad, constituyéndose como una plataforma única en España y Europa para ofrecer a los fabricantes de automóviles, responsables de movilidad urbana, operadores logísticos, operadores de telecomunicaciones e investigadores de toda Europa un centro donde poner a prueba sus diseños los 365 días al año.

El candidato a la reelección incidió en la idea de que es uno de los principales motores económicos industriales existentes en la actualidad y el foco de atención de muchas áreas industriales de gran relevancia como es la propia industria de la automoción, tanto privada como de movilidad urbana. El presidente de la Generalitat también se refirió a la relación existente entre Diputación y Generalitat y evidenció las diferencias entre ambas instituciones. En su opinión, las diputaciones «deben apoyar a los ayuntamientos y no crear espacios de confrontaciones» y volvió a hacer una apuesta por la vertebración territorial. Por último, renunció a crear una conselleria de Turismo en Benidorm y criticó que Isabel Bonig realice esta propuesta al indicar que «no es algo crucial».

Lleno absoluto para ver al líder socialista

La charla de Puig cierra el foro «Propuestas de futuro» en el que también han participado Dalmau, Cantó, Oltra y Bonig

La ponencia que ofreció ayer el presidente de la Generalitat y candidato socialista en el Hotel Meliá de Alicante contó con la presencia de cerca de 200 personas, entre los que se encontraban numerosos cargos del PSOE, candidatos y militantes. El acto forma parte del ciclo de conferencias «Propuestas de futuro» que organiza INFORMACIÓN y Global Omnium para que los aspirantes ofrezcan sus programas electorales. Al acto acudieron la consellera de Sanidad, Ana Barceló; el alcalde del Ayuntamiento de Elche, Carlos González; la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador; el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert; y el presidente de la CEV en Alicante, Perfecto Palacio. A su lado se encontraban el síndic de Greuges, José Cholbi; el adjunto primero del Síndic de Gregues de la Comunidad Valenciana, Ángel Luna; el alcalde de Elda, Rubén Alfaro; el presidente de Hosbec, Antonio Mayor; la directora general de Universidades de la Conselleria de Educación, Josefina Bueno; el gerente de Mediurb, Juan Carlos Roca y la presidenta ejecutiva de AVECAL, Marián Cano.

En otra de las mesas estaban el alcalde de la Vila Joiosa, Andrés Verdú; el alcalde de San Vicente del Raspeig, Jesús Villar; la secretaria general de CCOO l´Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro; el secretario general de UGT en el País Valenciano, Ismael Senent; el director territorial de Presidencia en Alicante, Esteban Vallejo; el presidente del Consejo Regulador del Turrón de Jijona y Alicante, José Enrique Garrigós; el director de Relaciones Institucionales de Carrefour en Alicante, José Luis Díaz; la presidenta del PSPV-PSOE, Juana Serna y la candidata socialista a las Cortes Valencianas, Laura Soler. De INFORMACIÓN acudieron el consejero delegado de Editorial Prensa Ibérica en la Comunidad Valenciana, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo; el director general de Contenidos, Juan Ramón Gil; el director de INFORMACIÓN, Tomás Mayoral; y el director de INFORMACIÓN tv, Adrián Ivorra. Por parte de Global Omnium acudieron Jesús Civera, Dionisio García y Enrique Sáez.

Además, estuvieron presentes numerosos diputados autonómicos y provinciales del PSOE, así como concejales de diferentes ayuntamientos de la provincia y representantes sindicales, asociaciones de discapacitados y colectivos. Además de Ximo Puig, en el foro «Propuestas de futuro» han participado durante otras cuatro jornadas Rubén Martínez Dalmau, Toni Cantó, Mónica Oltra e Isabel Bonig.