«Conozco tan bien la Comunidad que incluso sé dónde hay algunas cárceles con dirigentes del PP en la época en la que estaba Bonig en el PP». Así de contundente se mostró ayer el candidato de Ciudadanos (Cs) a la Generalitat, Toni Cantó. Preguntado por las críticas de la candidata del PPCV, Isabel Bonig, a su campaña electoral, Cantó dijo que su campaña se basa en «eliminar chiringuitos, dejar de enchufar y en política seria no jugar con el dinero de los valencianos: A lo que nos acostumbró el PP, que hizo un daño enorme al orgullo de muchos valencianos».
Cantó prometió ayer que si gana el 28-A implantará una bajada de impuestos similar a la andaluza, «con alguna peculiaridad valenciana», y rechazó las críticas de su contrincante Isabel Bonig (PPCV) de que su campaña sea «un poco estridente». También negó que se haya producido una bajada de militantes en la Comunidad Valenciana o que su partido haya impuesto nombres en candidaturas locales. Toni Cantó presentó un paquete de medidas fiscales con el que prevé un impacto total de 300 millones de euros, si bien insistió en su promesa de recortar 750 millones en la administración valenciana si llega a ser presidente. Se trata de cuatro modificaciones fiscales similares a las que aprueba este jueves la Junta de Andalucía, como rebajas en los tramos autonómicos del IRPF y en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. En concreto, la primera promesa fiscal de los naranjas es eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para «evitar que uno de cada diez valencianos no pueda heredar por no poder pagar».
La formación naranja también quiere suprimir el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), porque considera que «aunque actualmente lo pagan los bancos, al final repercute en los clientes», lamentó la responsable del grupo de Economía, Ruth Merino. Cs pretende establecer una bonificación del 100% en las adquisiciones de vivienda habitual.
La tercera es una bajada directa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para reducirlo en un 0,5% en el primer tramo y que la Comunidad esté «igualada a otras comunidades mejor tratadas» en financiación, con el objetivo de beneficiar a la clase media trabajadora. En cuarto lugar, Ciudadanos propone reducir el Impuesto de Patrimonio para «no ahuyentar a los inversores», incrementando el mínimo exento y «volviendo a dejarlo en 750.000 euros», junto a una reducción en los tramos. «Es la única forma de que se establezcan negocios y empresas», defendió también la también número dos por Valencia. Finalmente, el programa incluye una bajada del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 10 al 7% para vivienda habitual.
Las cinco propuestas van acompañadas de medidas para favorecer a los autónomos en la cotización a la Seguridad Social, como la extensión de la tarifa plana de 50 euros a dos años desde el inicio de la actividad y el establecimiento de una «súper reducida» de 30 euros para menores de 30 años y mujeres en entornos rurales.
