A menos de una semana de que arranque oficialmente la campaña electoral de cara a la doble cita del 28-A, Compromís sigue sin hablar del valenciano, un asunto capital durante este mandato que está a punto de finalizar. No lo hace al menos en la provincia de Alicante, donde ha decidido reforzar su presencia en zonas castellanoparlantes, un terreno casi inhóspito hasta ahora para la coalición que apenas cuenta con representación en los municipios de la comarca de la Vega Baja. Ayer, sin ir más lejos, la candidata de Compromís a la Generalitat y «número dos» del Consell, Mónica Oltra, protagonizó un acto electoral en Orihuela, epicentro del castellano en la provincia. En su intervención, ajustada a la comarca de la Vega Baja, la vicepresidenta del gobierno valenciano habló de la huerta oriolana, del trasvase del Tajo-Segura y de la reversión de centros sanitarios, con la mente puesta, entre otros, en el hospital de Torrevieja, de gestión privada.
Y es que en esta precampaña electoral, que el próximo viernes dará el testigo a la campaña oficial camino a las autonómicas y generales del 28 de abril, la izquierda en la Comunidad apenas ha hablado del valenciano, dejando a un lado el mensaje identitario que tanto espacio ha ocupado en los debates políticos durante los últimos cuatro años, una legislatura marcada por el plurilingüismo impulsado desde la conselleria de Educación, en manos de Compromís. Hasta la fecha, los del PP y Ciudadanos han sido los que han agitado el debate identitario en la campaña valenciana, con continuas y duras críticas hacia el gobierno del Botànic.
El promotor del plurilingüismo, el conseller Vicent Marzà, que ni ha venido a la provincia ni tampoco se le espera en las próximas semanas, se ha limitado a anunciar durante estas semanas promesas educativas alejadas de la cuestión idiomática: el cabeza de lista de Compromís a las Cortes por Castellón se ha comprometido a que el comedor sea gratis para todo el alumnado en la próxima legislatura y a trazar las líneas maestras de actuación en materia de FP y ocupación de cara a la siguiente mandato, siempre que la izquierda siga al frente de la Generalitat. Ni una mención a la política lingüística que tantos quebraderos de cabeza, con denuncias y sentencias de por medio, le ha ocasionado durante los últimos cuatro años.
Y es que en Compromís quieren modular el discurso con el valenciano, sin renunciar al fin pero redirigiendo los caminos a seguir. Manteniendo su compromiso identitario, enraizado sobre todo en el Bloc, pero modulando las formas: mismo objetivo, pero distintos plazos y caminos a recorrer.
Lo reconocen importantes dirigentes de la coalición en la provincia, que admiten haber fallado, por ejemplo, en la «pedagogía». Es decir, en explicar las medidas a favor del valenciano impulsadas durante este mandato. También admiten errores al no haber antepuesto los «matices» de una provincia diversa, donde las recetas del norte no funcionan en el sur. En Compromís reconocen que en su objetivo identitario es clave conocer el «terreno que se pisa». Y ahí quieren enfatizar el mensaje. La precampaña, dicen, nada tiene que ver con la de hace cuatro años: ahora han organizado, explican, tantos actos en la Vega Baja, en la zona sur, como en comarcas más afines, como las del norte de la provincia. Y los militantes y simpatizantes están respondiendo.
Matices en el requisito
Con la vista puesta en el próximo mandato, en Compromís ya trabajan en «reajustar» las políticas lingüísticas, por ejemplo en aquellas vinculadas al funcionariado. Se mantienen firmes en que los trabajadores de la administración autonómica deben conocer las dos lenguas oficiales de la Comunidad, pero se plantean levantar la mano. Valoran, según fuentes del partido, suavizar el requisito entre los funcionarios, retrasando la obligación de hablarlo y exigiendo, en cambio, el entenderlo para que cualquier ciudadano pueda expresarse en la lengua oficial que prefiera. Con esos posibles matices sobre la mesa, el valenciano ha dejado de Falta por confirmar, y eso se sabrá pasada la campaña, superada la cita con las urnas y si Compromís sigue con sillones en el gobierno, si la modulación en el discurso sobre el valenciano, si esos «reajustes» en el requisito, sólo responden a un interés electoralista, a no darle más armas a la derecha.
Acto en Orihuela Oltra critica a Castilla-La Mancha por el agua: «Tendrían que cerrar más el grifo»
En el centro neurálgico del castellano en la provincia de Alicante. La candidata de Compromís a la Generalitat, Mónica Oltra, participó ayer en un acto de precampaña en Orihuela, en el que reunió a un centenar de personas. Oltra, arropada por otros candidatos como Aitana Mas (interviniendo en la imagen) e Ignasi Candela, reivindicó la huerta de la Vega Baja, criticó a comunidades como Castilla-La Mancha por la utilización del agua, en un mensaje vinculado al trasvase Tajo-Segura, y subrayó la intención de su formación de proseguir, si sigue en el gobierno autonómico tras el 28 de abril, con la reversión a la sanidad pública de instalaciones gestionadas ahora por la empresa privada.
